La novela para elegir fiscal ad hoc en Odebrecht

Leonardo Espinosa, decano de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda, se encargará de investigar varios capítulos del escándalo de la multinacional brasileña en Colombia. La crítica en su contra es que no es penalista.

Catalina Vargas Vergara
14 de diciembre de 2018 - 07:00 a. m.
Leonardo Espinosa fue elegido fiscal “ad hoc” con 17 votos a favor del alto tribunal. / Cortesía Universidad Sergio Arboleda
Leonardo Espinosa fue elegido fiscal “ad hoc” con 17 votos a favor del alto tribunal. / Cortesía Universidad Sergio Arboleda

Quince días tuvieron que pasar para que las investigaciones de Odebrecht tuvieran una luz. Después del escándalo desatado por las grabaciones del excontroller de la Concesionaria Ruta del Sol Jorge Pizano, en las que se vio mencionado el actual fiscal general, Néstor Humberto Martínez, quedó un manto de duda sobre lo que pasaría con el proceso. Sin embargo, este jueves la Corte Suprema de Justicia le dio un respiro a la investigación y eligió a Leonardo Espinosa como fiscal ad hoc en Odebrecht. Sin embargo, ya existen varias críticas en su contra debido a que sí es un reconocido abogado, pero no especialista en derecho penal.

La historia de su designación inició con la revelación de varios audios de conversaciones entre Jorge Pizano y el exasesor jurídico del Grupo Aval Néstor Humberto Martínez en 2015. Así quedó en evidencia cómo el excontroller informó a Martínez de las irregularidades cometidas por Odebrecht en nuestro país, dejando entrever que al asumir como fiscal ya tenía sospechas de delitos cometidos por la multinacional. Por esta razón, desde varios sectores tomó forma la solicitud de que en este caso, las pesquisas no podían continuar bajo la fiscalía de Martínez.

(Lea:Leonardo Espinosa, nuevo fiscal ad hoc para el caso Odebrecht)

Además, el 16 de noviembre de este año, la Red de Veedurías recusó a la vicefiscal María Paulina Riveros para que se apartara de los procesos relacionados con Odebrecht. Esto debido a que en la normatividad colombiana se estableció que cuando el fiscal general se declare impedido en un caso, quien lo asume es su vicefiscal. Pero muchos no estaban de acuerdo con esta opción, pues consideraban que Riveros no podría actuar de manera independiente, ya que estaba subordinada al fiscal Martínez. Aunque Riveros declaró infundada esta recusación, sí le pidió al alto tribunal aplicar la figura de un fiscal ad hoc para este caso.

El encargado de resolver este galimatías judicial en la Corte Suprema fue el magistrado Gerardo Botero, quien presentó un proyecto de fallo pidiendo que, en efecto, se nombrara un fiscal ad hoc. El 29 de noviembre, la Corte Suprema aceptó el impedimento de la vicefiscal Riveros y solicitó al presidente Iván Duque que conformara una terna para la elección del fiscal que se encargaría del peor escándalo de corrupción en la historia del país: Odebrecht.

En una semana el primer mandatario elaboró la terna de juristas que consideraba aptos para la labor. Duque se jugó sus cartas con la magistrada de la Sala Civil de la Corte Suprema, Margarita Cabello; el doctor en derecho de la Universidad Alfonso X El Sabio de Madrid (España), Leonardo Espinosa, y la secretaria jurídica de Presidencia, Clara María González. Sin embargo, justo en el momento en que se debatía la elección por la Sala Plena, Cabello renunció a su postulación.

Con esto, la Corte Suprema no tuvo más opción que devolver la terna al presidente Duque, quien no la modificó, sino que completó el vacío dejado por la magistrada Cabello. Para ello nombró el pasado lunes al exmagistrado de la judicatura Gilberto Orozco Orozco, cuyo nombre también resultó polémico debido a que días antes de su elección había asegurado que nombrar un fiscal ad hoc era un “entuerto” armado por la Corte. Aún así, la segunda terna de Duque quedó conformada por Orozco, Leonardo Espinosa y Clara María González.

(En contexto: Caso Odebrecht: por primera vez habrá fiscal ad hoc)

Entonces la crítica se centró en la falta de un abogado penalista. Para expertos como el exmagistrado Álvaro Orlando Pérez, primer fiscal ad hoc en Colombia, la terna era inviable justamente por no contar con expertos en derecho penal. “Los tres postulados tienen grandes trayectorias, pero no para ser fiscales. Según sus hojas de vida, no tienen experiencia en investigaciones penales”, aseguró Pérez en entrevista con El Espectador. Sin embargo, no fue un obstáculo para que la Corte en sala extraordinaria emitiera su determinación.

A primera hora de este jueves, los magistrados de este alto tribunal escucharon a los ternados en el Club de Abogados. Tras casi medio día de deliberación eligieron al abogado Leonardo Espinosa, decano de derecho de la Universidad Sergio Arboleda, institución de la que es egresado el presidente Iván Duque. “Se eligió al doctor Leonardo Espinosa Quintero como el fiscal ad hoc que se encargará de la dirección de la investigación que se adelanta en el asunto de Odebrecht, específicamente en los asuntos que fueron analizados por la Corte en su momento”, aseguró el magistrado José Luis Barceló.

El nuevo fiscal ad hoc es abogado de la Universidad La Gran Colombia, doctor en derecho en cuestiones actuales del derecho español e internacional de la Universidad Alfonso X El Sabio de Madrid (España), especialista en docencia universitaria y en gerencia de recursos humanos de la Universidad Sergio Arboleda, especialista en derecho de las nuevas tecnologías del New York Law School–Fundación Universidad Sergio Arboleda y especialista en derecho administrativo de la Universidad del Rosario. Una amplia trayectoria académica y experiencia profesional.

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“Indudablemente hay que hacer un diagnóstico y la fuente primaria de ese diagnóstico es el conocimiento de los expedientes, de los documentos, del acervo probatorio, hay que mesurar el tamaño del problema para poder construir y planificar el escenario de trabajo”, aseguró Espinosa hace varios días en entrevista con el programa Mejor hablemos de Citytv.

Algunos de los embrollos que deberá investigar Leonardo Espinosa son la adjudicación de la Concesión Ruta del Sol II; la adición del tramo Ocaña-Gamarra, en el que fueron investigadas las exministras Gina Parody y Cecilia Álvarez; el contrato de estabilidad jurídica firmado en el interior de la concesionaria, y el proyecto Tunjuelo-Canoas, una obra adelantada por la Empresa de Acueducto de Bogotá, cuando su gerente era el fallecido Jorge Pizano.

Por Catalina Vargas Vergara

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