Un comunicado de la USO precisa que Gamboa se encontraba el miércoles en la localidad de Yarima, cerca a Barrancabermeja, para expresar a trabajadores petroleros, mineros y agrícolas, la solidaridad ante una huelga de estos en demanda de mejoras salariales.
“Dos sicarios se le acercaron al presidente Jorge Gamboa, uno esgrime un arma”, pero “gracias al apoyo y a la malicia de la comunidad”, se logró “impedir que éste asesinara al compañero”, añade la denuncia.
El mismo Gamboa entregó el arma a un alto mando policial de la zona y “posteriormente una patrulla de la policía escolta a los sicarios tranquilamente como si no hubiese sucedido nada, sacándolos hasta la vía Troncal del Magdalena Medio, donde estos abordan una moto particular que los esperaba”, añade la USO.
El sindicato “responsabiliza a la policía nacional y al Gobierno de Álvaro Uribe de estar fraguando asesinatos contra dirigentes sindicales e igualmente de cualquier acción contra la comunidad de Yarima que participa y realiza el paro”.
En lo que va de este año han sido asesinados en distintas regiones colombianas 22 sindicalistas, según fuentes sindicales.
Las principales centrales obreras consideran que hay falta de protección a sindicalistas y esa situación ha contribuido para que el Tratado de Libre Comercio, TLC, entre Colombia y Estados Unidos esté hoy en el “congelador”, luego de ser negociado y aprobado, pero no ratificado por el Congreso estadounidense.
Los trabajadores aglutinados en la USO exigen que “se investigue los hechos denunciados y se castigue ejemplarmente” a los responsables.
El coronel Ómar González, comandante de la Policía de Santander, dijo que no se trató de un atentado sino de una confusión, pues dos policías vestidos de civil "fueron confundidos por la gente que acompañaba a Gamboa y fueron agredidos, al punto que a uno de ellos le quitaron su pistola".
El Comandante de Policía dijo que los policías interpusieron una denuncia por el ataque de que fueron víctimas.