“Lagrimón es mi consentido”: la historia del robo del toro del "Tino" Asprilla

Faustino Asprilla y Lagrimón, su "consentido". / Archivo y tomada del Twitter de Faustino Asprilla

Lagrimón es un toro de raza Simbrah que ha compartido los cinco años de su vida al lado del emblemático exjugador de la Selección Colombia, Faustino el Tino Asprilla, en la finca San Tino, en jurisdicción del municipio de San Pedro (Valle del Cauca). Pero nada volvió a ser igual desde esta madrugada.

El mayordomo de la finca, una vez comenzó sus labores cotidianas, encontró señales de hurto en la propiedad del delantero que hizo parte de la gran generación de futbolistas en los noventa.

(En contexto: 'El Tino' Asprilla alertó sobre el robo de su toro 'Lagrimón' en Tuluá)

En concreto, se enteró que Lagrimón y cinco vacas (de raza Simbrah, Normando, Holstein y Parda) no estaban en la finca. Preocupado con el hallazgo, el mayordomo le informó al Tino Asprilla lo sucedido. “Después de verificar lo que había pasado, nos dimos cuenta de que parquearon un camión, hicieron un hueco donde está el alambrado para entrar a la finca, y sacaron al toro y cinco vacas. Lagrimón ha sido mi consentido por cinco años”, explicó el Tino a El Espectador.

El exfutbolista publicó una serie de trinos contando lo que había pasado. El primero, publicado a las 9:29 de la mañana, informó el hurto de Lagrimón y expresó que espera alguna respuesta por parte de la Policía y la Fiscalía. “Esto no puede seguir pasando en nuestro municipio y en nuestro país”, declaró.

También explicó que este robo no tiene nada que ver con las extorsiones que él mismo denunció hace algún tiempo. “No hay ninguna relación porque las personas que me extorsionaron no se roban vacas. Ellos van por otra cosa. Además, todos están en la cárcel”. El Tino, que ha recibido el apoyo desde varios sectores, ofreció una “magnífica recompensa” para encontrar a su “consentido”.

“Los seis semovientes están avaluados en aproximadamente $50 millones. La Policía Nacional ya está adelantando las labores de campo para lograr establecer los presuntos autores materiales de hecho. Los semovientes tienen una marquilla con las cuales nuestras unidades de tránsito, de carabineros y las del modelo de vigilancia comunitaria por cuadrante se encuentran realizando labores de patrullaje para poder dar con la ubicación. También trabajamos con la Red de Participación Cívica”, declaró Álvaro Guerrero Ortiz, comandante operativo de seguridad ciudadana del Departamento Policía Valle.

En lo que tiene que ver con el abigeato, las autoridades aseguran que esto no pasa muy seguido en esa parte del país. Edgar Mauricio Calero, personero de San Pedro, le aseguró a este diario que no tiene registros de hurto de ganado y que en los consejos de seguridad no hay reportes de presencia de grupos armados en el municipio. “Cuando se presentan hechos relevantes y de gran impacto la gente se preocupa porque no es muy común que suceda este tipo de situaciones. Y los que vienen a delinquir, si es el caso, no pertenecen a este municipio”, explicó.

Carlos Octavio Quitián, secretario de gobierno de Tuluá, apuntó en el mismo sentido al indicar que este año no ha recibido denuncias por abigeato. “El año anterior se presentaron dos novedades con hurto de ganado, pero diríamos que son hechos aislados y la autoría es de delincuentes comunes. Esto no es permanente porque hay un control de la Fuerza Pública para impedir tipo de situaciones”. En relación con el hurto de Lagrimón y las cinco vacas, Quitián comentó que se está prestando toda la cooperación necesaria para encontrar a los semovientes y a los responsables del hurto.

Mientras las investigaciones avanzan, el Tino posteó en su cuenta en Twitter su estado de ánimo por cuenta de Lagrimón.