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“Cierto es para la Fiscalía que la señora Elba Pulido en ningún momento ha podido justificar su incremento patrimonial, aunado esto a otras circunstancias como la que habló personalmente con Marco Antonio Gil (hoy condenado por los delitos de narcotráfico, lavado de activos y enriquecimiento ilícito), para que le ayudara a invertir $30 millones de su propiedad en algunas de las sociedades, ayuda que le prestó Marco Gil con la constructora América”.
Esta fue una de las conclusiones del ente investigador para proferir medida de aseguramiento con el beneficio de la detención domiciliaria en contra de la esposa del general (r) Flavio Buitrago. La Fiscalía sostuvo en una providencia de 21 páginas que aunque dicha inversión de $30 millones con Marco Gil, alias El Papero, no se hubiera finiquitado por cuanto la constructora América fue incluida en la denominada Lista Clinton de los Estados Unidos, “esto no quiere decir que no existió el vínculo comercial con el reconocido narcotraficante y que dicho vínculo fue de manera voluntaria y consciente”.
La Fiscalía revisó las declaraciones de renta entregadas por Elba Pulido entre 1998 y 2011, en las que registra como actividad económica la de ser rentista de capital. No obstante, al hacer la comparación patrimonial de dichas declaraciones presentó incrementos patrimoniales injustificados entre los años 2000 y 2009. Por ejemplo, en el año 2001 tuvo una suma que no pudo explicar de $194 millones; en el año 2006 otra por más de $11 millones; en 2008 otra por más de $91 millones. Y en 2009 una más por casi $278 millones. En total su incremento patrimonial no justificado sumó $593 millones.
La Fiscalía se mostró extrañada de que Pulido no presentara soportes para justificar todos los actos mercantiles de su oficio como rentista de capital, que ella explicó como explotar en arriendo bienes inmuebles o cobrar intereses como prestamista particular. Pulido sostuvo que como consecuencia de varias valorizaciones de bienes o compras de los mismos su esposo le entregó $250 millones en efectivo que fueron declarados por Flavio Buitrago y no por ella. De allí que el ente investigador concluya que no se pueden mezclar las operaciones financieras de ambos para tratar de disminuir el incremento injustificado de Pulido.
La tesis de los Buitrago Pulido es que en la última década todos los bienes que poseían se valorizaron y que eso explica los incrementos. Pero la Fiscalía tiene dudas en relación con los negocios de Pulido. Por ejemplo, se desconoce quiénes fueron sus acreedores en créditos por cerca de $800 millones que no soportó en sus declaraciones. También le extrañó al ente investigador que no se aportaran los documentos originales sobre relaciones crediticias o de cuentas por cobrar, cosa que le hizo dudar de la autenticidad de los mismos.
En la compleja investigación adelantada por las autoridades se estableció que alias El Papero fue el gran capo que pasó de agache en las últimas dos décadas, el mismo que tuvo una orden de extradición en los años 90, que logró esquivar esa orden judicial pero que quedó en evidencia tras la extradición a Estados Unidos de los narcotraficantes Fabio Ochoa Vasco y Jaime Dib Mor Saab. Ambos dieron detalles de rutas, contactos y enlaces para traficar droga. Jaime Mor además ofició como mano derecha de El Papero en distintos negocios en los que tuvieron participación Elba Pulido y el empresario de la construcción Pedro Gómez.
En síntesis, para la Fiscalía no son claros los negocios de Pulido y el general (r) Flavio Buitrago, quien se encuentra detenido por este caso en el Centro de Estudios de la Policía (Cespo). Ambos, sin embargo, reivindican su inocencia.
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@jdlaverde9