Las masacres por las que la Fiscalía imputó a tres exjefes paramilitares

Ramiro Vanoy (izq.), Iván Roberto Duque (centro) y Ramón Isaza (der.). / Archivo.

Iván Roberto Duque, alias Ernesto Báez; Ramón Isaza, alias Caruso, y Ramiro Vanoy, alias Cuco, fueron imputados por la Fiscalía por 12 masacres cometidas entre 1985 y 1988. La imputación fue hecha ante el Tribunal Superior de Barranquilla, que investigará estas masacres perpetradas por las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, cuando estaban al mando de Henry y Gonzalo Pérez.

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Las masacres, en concreto, son las de La Libertad, Punta Coquitos, Honduras y la Negra, Caño de Trapo, Caño de Trapo 2, La Mejor Esquina, Masacre No. 7, Del Topacio o Mineros del Nuz, Corcovada, Vuelta Cuña, Del Volador y Del Tomate. Por estas, se les imputó a Duque, Isaza y Vanoy los delitos de homicidio en persona protegida, desaparición forzada, desplazamiento forzado, secuestro, tentativa de homicidio.

Antes de que se crearan las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 1997, existían varios grupos paramilitares que habían consolidado —o estaban en proceso de hacerlo— su poder en distintas zonas del país. Una de esas organizaciones ilegales fue las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, que surgió a la par que la Asociación de Campesinos y Ganaderos del Magdalena Medio (Acdegam), que se constituyó como fachada para el tránsito de dineros, logística, pago de sueldos, armas y municiones.

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Por ejemplo, en ese sentido, seis de las masacres por las que fueron imputados los tres exparamilitares ocurrieron en 1988: la de El Volador (1 de marzo); la de Honduras y La Negra (4 de marzo); la de La Mejor Esquina (3 de abril); la de Punta Coquitos (11 de abril); la Del Topacio o Mineros del Nuz (22 de junio), y la de El Tomate (30 de agosto).

La imputación de estos tres exparamilitares se da después de que 17 exjefes de las autodefensas, entre los que se encuentran precisamente Iván Roberto Duque y Ramón Isaza, hicieran pública una carta en la que manifestaban su interés de presentarse ante la Comisión de la Verdad (organismo creado por el Acuerdo de Paz entre el Gobierno y la exguerrilla de las Farc).

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“La sociedad colombiana y todos los que hacemos parte de ella queremos saber qué pasó en este conflicto tan largo y vemos que se está truncando la posibilidad de que este país cierre esa puerta, que es que todos los que hemos participado en este conflicto aportemos a la verdad de este país, en procura de que nuestros hijos y otras generaciones la conozcan y no la repitan”, manifestaron en el comunicado.