La agencia de noticias Colprensa informó este jueves que la joven Stephanie Arce se encontraba haciendo las compras de navidad en el centro de la capital del Valle del Cauca cuando de repente sintió un jalonazo en su pelo.
“Íbamos a realizar las compras navideñas, hacía mucho calor y enrollé mi cabello a la altura de la nuca. Había mucha gente y me pareció muy normal lo de los empujones. A los dos minutos, sentí que me picaba mucho la espalda y el pecho; en el momento en que entré a un almacén para medirme ropa, me toqué el cabello para recogerlo mejor y fue cuando me di cuenta que me lo habían cortado y robado”, indicó la joven a esa agencia de noticias.
La joven dijo que ha dijo que recién sucedieron los hechos, sintió mucho dolor y estuvo deprimida, sin embargo, ahora afirma que ya lo ha superado y que cada vez que le cuenta la historia a sus amigos o a su familia se ríe.
El comandante de la policía de la ciudad, general Fabio Castañeda, dijo a Colprensa que la creciente demanda de las extensiones de cabello humano por lo rentable que resulta su comercialización ha hecho inevitables los robos.
El cabello natural oscila desde 110.000 pesos hasta 220.000 pesos mientras que las extensiones sintéticas cuestan 30.000 pesos. Igualmente, el cabello sintético dura sólo dos meses, mientras que el natural tiene una vida de más de seis meses.