Los argumentos con los que se envió a “Martin Sombra” a prisión

El conocido “Carcelero de las Farc” tendrá que afrontar el proceso en su contra por presunto secuestro extorsivo desde la cárcel. Helí Mejía Mendoza habría participado en el secuestro de un ganadero en San Vicente del Caguán.

Redacción Judicial
03 de febrero de 2020 - 04:01 p. m.
"Martín Sombra" vuelve a prisión por cargos relacionados al narcotráfico.  / Óscar Pérez - El Espectador.
"Martín Sombra" vuelve a prisión por cargos relacionados al narcotráfico. / Óscar Pérez - El Espectador.

Helí Mejía Mendoza, más conocido en las filas de las extintas Farc como Martin Sombra, volverá a prisión, luego de ser señalado de supuestamente participar en el secuestro de un ganadero en San Vicente del Caguán, crimen cometido el 31 de diciembre de 2017. Para la jueza del caso, existen los elementos suficientes para tener la inferencia razonable de que fue Mejía Mendoza uno de los participes en la retención ilegal de Samuel Estupiñán.  

El secuestro del ganadero ocurrió a finales de 2017 en la vereda Campohermoso, en San Vicente del Caguán (Caquetá). A la propiedad de Estupiñán llegaron varios hombres, vestidos como funcionarios de la Fiscalía. Sin embargo, los hombres le robaron $300 millones al ganadero y después se lo llevaron. Desde entonces, sus seres queridos no saben de su paradero.

(Puede ver: El secuestro que enreda al carcelero de las Farc,“Martín Sombra”)

Los familiares realizaron la respectiva denuncia ante las autoridades, lo que llevó al Gaula a intervenir. Entre las pesquisas, se identificó unos números de celular que enviaban mensajes de WhatsApp a los familiares de Estupiñán para exigirles $800 millones por la liberación del plagiado. Tras la intervención de estas líneas, las autoridades establecieron como los principales sospechosos del secuestro a dos exguerrilleros de las Farc: Hernando Buitrago Martha, alias Kafir o Julián, y Helí Mejía Mendoza, más conocido como Martín Sombra.

Para las autoridades, las dudas frente a la autoría del secuestro se despejaron en el momento que un emisario de la familia Estupiñán aceptó reunirse con uno de los secuestradores. En este encuentro, en el que no se pudo lograr la liberación de su padre, lograron identificar a Martín Sombra como el interlocutor que les estaba exigiendo la millonaria suma. Asimismo, pudieron establecer que detrás del plan estaba Kafir.

(También: Martín Sombra, el carcelero de las Farc, cuenta su verdad a la JEP)

Para la jueza de garantías, que tuvo conocimiento de la imputación en contra de Helí Mejía Mendoza, existe el material probatorio suficiente para establecer, a través de la inferencia razonable, que Martín Sombra fue uno de los participes del crimen, por lo que la medida privativa de la libertad de forma preventiva estaba más que justificada.

De igual manera, la togada señaló que Sombra sería un peligro para la sociedad de seguir en libertad mientras afronta el juicio en su contra. Entre los argumentos que dio es que el comerciante aún sigue secuestrado y no se tiene conocimiento de su paradero. De la misma manera, calificó la situación de “gravosa” porque Martín Sombra se sometió a la Justicia Especial para la Paz (JEPÇ9 y se comprometió a no volver a cometer las conductas que realizó durante la guerra, esto incluye el secuestro. SIn embargo, para la jueza, Sombra habría reincidido en este tipo de crímenes, siempre bajo el supuesto de la inferencia razonable.

(Además: Lo que se sabe del tiroteo en Tolima que enreda al carcelero de las Farc, “Martín Sombra”)

También, la togada determinó que existía el riesgo de no comparecencia de Mejía Mendoza ante el proceso, debido a su largo monto y que este ya había demostrado que tenía posibilidad de desplazarse por todo el país, esto en un vehículo que se le había sido entregado para su seguridad.

Bajo esta argumentación, Martín Sombra volverá a prisión por un nuevo caso de secuestro. Este exlíder guerrillero es señalado de mandar a construir campos de concentración para albergar a los secuestrados de las Farc, de quien, se dice, se negó a que Clara Rojas estuviera con su hijo Emmanuel y a quien Estados Unidos pidió en extradición por la aprehensión de los contratistas Marc Goncalves, Thomas Howes y Jeit Stansell.

Sombra y Kafir tienen una particularidad frente a otros excombatientes: primero, pasaron por Justicia y Paz, estuvieron en la cárcel un tiempo y recobraron la libertad de manera condicionada, a raíz de su sometimiento a la JEP, mientras colaboran con esta justicia especial. De igual manera, ambos exguerrilleros fueron noticia hace menos de una semana, cuando participaron de un confuso tiroteo en zona rural de Rovira, Tolima, en el que no hubo víctimas fatales.

(Vea: Policía capturó a "Martin Sombra", carcelero de las Farc, por secuestro ocurrido en 2017)

El sábado 25 de enero, la Policía de este municipio atendió una llamada de emergencia y los agentes llegaron hasta la carretera que conduce a la vereda Totumo. Allí fueron recibidos con disparos, y luego de que se normalizara la situación, encontraron a Sombra en la camioneta que le asignó la Unidad Nacional de Protección (UNP) con su escolta. A pesar de que fue retenido y llevado hasta la estación de Rovira y de que tenía una orden de captura en su contra, ese día no fue capturado, sino que tras comprobarse su identidad fue dejado en libertad porque no se encontraron elementos sospechosos en su vehículo.

Sin embargo, una semana después, el exlíder guerrillero fue detenido, y ahora las autoridades esperan que colabore con la justicia: para así saber el paradero del ganadero Samuel Estupiñán y de Kafir, el otro exguerrillero que habría participado de este crimen.

Por Redacción Judicial

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