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Los argumentos de la Corte para absolver al hombre que cuidó al hijo de Clara Rojas

El alto tribunal consideró que no existen pruebas que permitan inferir una vinculación directa entre José Crisanto Gómez Tovar y las Farc.

El Espectador
17 de diciembre de 2013 - 10:00 a. m.
Los argumentos de la Corte para absolver al hombre que cuidó al hijo de Clara Rojas

En una fallo de 62 páginas, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia absolvió de toda culpa a José Crisanto Gómez Tovar, el campesino a quien las Farc le entregaron al bebé que tuvo durante su cautiverio Clara Rojas.

En el debate jurídico, el alto tribunal consideró que el Tribunal Superior de Villavicencio omitió testimonios claves cuando emitió en abril del presente año una condena de 33 años de prisión contra Gómez Tovar por los delitos de secuestro extorsivo agravado, rebelión, fraude procesal y falso testimonio.

En este punto aseguró que se desconocieron los testimonios de los familiares de Gómez Tovar quienes aseguraron que los guerrilleros buscaron principalmente a su suegro, quien tenía fama de curar a los enfermos. Esto debido a que el menor de edad presentaba un cuadro de enfermedades de la selva bastante notorio.

"Se desvirtúa con tales medios de convicción, en consecuencia, la tesis proclamada en la sentencia relativa a que el procesado era miembro o colaborador del grupo criminal y que en esa condición se le encomendó la 'misión' de cuidar al bebé", precisa uno de los apartes del fallo.

La Corte le dio validez a las declaraciones rendidas por el mismo el mismo procesado Gómez y sus familiares que aseguraron que nunca perteneció a las Farc, rechazando los señalamientos que lo relacionaban con el séptimo frente de dicho grupo guerrillero en donde presuntamente era conocido con el alias de 'Lisandro'.

El alto tribunal tuvo en cuenta los testimonios del subintendente de la Policía, John Frank Pinchao Blanco y la excongresista Consuelo González de Perdomo que indicaron que Crisanto no tenía ningún tipo de relación con las Farc, señalando que no se pudo establecer una vinculación con el grupo guerrillero que delinquía en la región.

"Cuando los guerrilleros fueron a su casa a entregar el niño para su cuidado, no tenía alternativa distinta a obedecer. No le era exigible otro comportamiento, en especiall si se recuerda que la organización criminal lo tenía 'entre ojos' por haberse negado al adoctrinamiento de sus hijos", precisó la Corte. 

Para la Sala, los testimonios recolectados permiten inferir que nunca existió un registro de "presencia de personal armado como las Farc" cerca de la vivienda de Gómez Tristan ni ninguno de sus familiares. "Tampoco ninguna actitud en el señor José Crisanto Gómez Tovar indicativa de que pertenecia, colaboraba o era partidario de esa organización criminal".

Otro de los argumentos omitidos por la segunda instancia -referidos por la Corte- tiene relación con la declaración del personero del municipio de El Retorno quien aseguró que debido a la presencia de la guerrilla en el sector no era extraño que se le entregara a una familia a un "recién nacido dentro del conflicto armado" fortaleciendo la posición presentada por la defensa del procesado.

"Si la Policía y el Ejército Nacional se negaron ingresar vía terrestre o fluvial al lugar donde vivía el procesado en la vereda La Paz, alegando razones de seguridad pues podían ser emboscados, es porque los frentes guerrilleros que operan en esa zona en verdad ejercen poder armado. Y se sabe que cuando eso pasa, las poblaciones viven sometidas a los ilegales", señaló la Corporación.

El alto tribunal calificó como "absurdo" el hecho que se relacionara a un campesino como miembro de las Farc porque recibió a un niño para su curación y cuidado, "simplemente por el hecho de no haberlos desafiado. Y es desatinano también, en igual evento, deducir el compromiso criminal del lugareño, de no haber averiguado quién era el niño".

En la sentencia, se cuestionó la posición del Tribunal Superior de Villavicencio frente al hecho de que Gómez no averiguara los "antecedentes" del niño.y de donde provenía. "¿Esperaba que penetrara el seno de la organización criminal e investigara la historia del bebé? Así no funciona el mundo real en las zonas de conflicto. Allí no rige la lógica del deber ser que se predica en las ciudades donde se ejerce plenamente el poder del Estado".

La historia de Emmanuel

Clara Rojas fue secuestrada el 23 de febrero 2001 en la carretera que conduce del municipio de Florida a San Vicente del Caguán (Caquetá), cuando iba a un evento político con la entonces candidata a la presidencia Ingrid Betancourt.

El 26 de abril de 2004, en medio de la selva, nació el hijo de Clara Rojas. El parto fue asistido por el comandante guerrillero Elí Mendoza, alias 'Martín Sombra' quien estaba a cargo del campamento donde estaba retenida la fórmula vicepresidencial del partido Verde Oxígeno.

'Sombra' -también conocido como el carcelero de las Farc-la asistió en el parto. Como producto del cual se fracturó al bebé su brazo izquierdo". A finales de octubre de 2004, la dirigente política fue trasladada con otros secuestrados a un campamento que estaba a mando de alias 'Jerónimo', quien le permitió estar todo el tiempo con el niño.

"Este (el bebé) seguía soportando el problema de la fractura, contrajo leishmaniasis y ya presentaba algunas úlceras cutáneas". Por esto en enero de 2005, el comandante guerrillero le manifestó a Clara Rojas sobre la necesidad de llevar a su hijo para que recibiera atención médica.

Poco después fue trasladado por un grupo de guerrilleros del frente séptimo a la finca ubicada en cercanías al río Inhírida, en la vereda La Paz, municipio de El Retorno (Guaviare). Ahí preguntaron por Gómez Tovar quien vivía con sus cinco hijos que no superaban los 10 años de edad.

El niño (quien en ese momento no tenía nombre alguno) fue dejado en dicha vereda al cuidado de Crisanto y su familia. Durante el tiempo que estuvo a su cuidado, el bebé recibió un tratamiento en las llagas que presentaba en su cuerpo. Pese a esto, su estado de salud seguía siendo delicado.

En junio de 2007, el campesino tuvo un enfrentamiento con el comandante del frente primero de las Farc puesto que a uno de sus hijos lo iban a reclutar para "adoctrinamiento". Por estas razones salió con toda su familia en una lancha al casco urbano de El Retorno.

El hijo de Clara Rojas seguía presentando problemas de salud por lo que se vio en la necesidad de llevarlo a un centro médico, sin embargo el menor no estaba registrado oficialmente y no tenía carnet de salud. Debido a que su estado era delicado se buscó la intervención del ICBF que con ayuda de la policía lo trasladaron a un centro para que se le brindara atención médica.

Pero su estado era de tal gravedad que tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hospital de San José Guaviare. "En esta ciudad Góme Tovar, ante las exigenciias institucionales que le hicieron, registró al bebé en calidad de tío abuelo, afirmó en el trámite que era hijo de una sobrina que había fallecido y lo llamó Juan David Gómez Tapiero. Con este nombre se diligenció la historia clínica del niño en el Hospital de San José del Guaviare y la Alcaldía Municipal de El Retorno, oficina del Sibén, le expidió su carné de salud".

El 23 de junio de 2005 los funcionarios del ICBF le manifestaron a Gómez Tovar que el niño tenía que recibir una atención especializada, la cual él no podía entregarle, por lo que se hizo el traslado a Bogotá a un hogar del Instituto para entregarle protección y cuidado. Desde ese momento no tuvo nuevamente contacto con el infante.

La búsqueda

El 18 de diciembre de 2007, las Farc anunciaron la liberación de Clara Rojas y su hijo. Hecho por el cual los guerrilleros contactaron al jornalero para que se los entregara. Al certificar que él no lo tenía lo amenazaron de muerte y le dieron un plazo de ocho días para que lo encontrara y se los devolviera.

Ante esto, Gómez Tovar buscó a las autoridades y les entregó todos los datos e información del bebé y de los hechos registrados meses pasados. Con esto se logró la ubicación del menor en un albergue del ICBF en el Barrio Santa Isabel de Bogotá. "Se hicieron las pruebas de ADN respectivas para establecer si se trataba del hijo de Clara Rojas y los resultados fueron positivos".

Por estas razones, el campesino ingresó junto a su familia al programa de Protección de testigos de la Fiscalía puesto que fue declarado "objetivo militar" por las Farc.

Por El Espectador

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