Ni el expresidente Uribe, ni los procesados primos Nule, mucho menos decenas de empresarios, profesionales y hasta funcionarios, se salvaron de una organización dedicada a extraer y cobrar los premios que ofrece a sus clientes frecuentes el grupo AviancaTaca por volar mediante su programa LifeMiles. Un presunto fraude que quedó en evidencia ayer cuando agentes del CTI de la Fiscalía en Bogotá y Medellín capturaron a cinco personas, entre empleados e intermediarios, que desde hace meses accedieron al programa de millas, se las trasladaron y posteriormente reclamaron los premios.
Para la Fiscalía, incurrieron en transferencia no consentida de activos y violación de datos personales. Todo se inició a comienzos del año, cuando el grupo de aerolíneas AviancaTaca unificó un producto para seguir premiando la lealtad de sus viajeros, al que bautizaron como LifeMiles. Para tal efecto, expertos de la alianza hicieron una valoración tecnológica que determinó que se utilizaría el sistema de la aerolínea Taca, conocido como Smiles.
Un programa informático que permite realizar diversas transacciones, accediendo a través de la web, para consultar el acumulado de millas y reclamar premios promocionados en un catálogo o acudiendo a un call center. Toda una plataforma tecnológica que funciona en El Salvador. En marzo se evidenció que algo no funcionaba bien. La queja de un cliente y una inusual avalancha de usuarios sin perfil de viajeros frecuentes, que reclamaron como en una feria pasajes, televisores y otros electrodomésticos, prendieron las alarmas.
La aerolínea inició una investigación interna que detectó que su programa para estimular a los mejores clientes había sido infiltrado. El primer caso documentado fue el de Natali Duque Carmona. Laboró para el call center Teleperformance en Medellín, que le presta servicios a Avianca y tenía acceso al sistema que controlaba las cuentas LifeMiles. Modificó datos, alteró correos de clientes y bloqueó las alertas que informaban la asignación de nuevas millas. Bajo esta modalidad se apoderó de 581.750 millas de propiedad de los primos Nule. Entre abril y junio de 2011 Duque Carmona reclamó, a través de su madre María Elena, 17 productos.
Asimismo, se evidenció que empleados de otro call center crearon cuentas ficticias con información de personas que no existían y luego hicieron la acumulación de millas con otro socio aéreo de Avianca, la compañía Air France, resalta uno de los informes internos conocido por El Espectador. Por ejemplo, los trabajadores Yulieth González, Andrés Velásquez y Juan David Ocampo —este último encargado de supervisar estas operaciones— se apropiaron irregularmente de millones de millas que eran redimidas por familiares suyos.
El caso de John Alexánder Zapata Flórez, otro supervisor de millas, merece capítulo aparte: creó 11 cuentas ficticias a través de la página web y acumuló un total de 3’493.832 millas. Según cálculos de la aerolínea, el bloque de mil millas cuesta alrededor de US$30. Con esta base estimó, por ahora, que el fraude asciende a un valor de US$178.132.
Sigifredo Puentes, gerente de Asuntos Internos de AviancaTaca, señaló en la investigación interna que “en este caso pudimos obtener información más concreta, ya que episodios anteriores nos llevaban siempre a indicios de que los fraudes se estarían cometiendo desde el call center en Medellín. Pero no teníamos mayores elementos. Ahora que se instauró el programa de LifeMiles y con nuestros compañeros en El Salvador pudimos identificar exactamente dónde habían sido entregados los premios”.
Además del expresidente Uribe y los primos Nule, El Espectador obtuvo una lista de cerca de 80 personas que fueron víctimas del fraude. La característica común es que todos tienen alto puntaje en millas. Una lista que puede crecer. Por ahora el caso está en manos de la Fiscalía, al tiempo que se sugiere, ad portas de un nuevo período de vacaciones, que los viajeros frecuentes y usuarios del programa LifeMiles revisen su saldo en millas.