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Era sábado, primero de junio de 2019. Diana Tatiana Rodríguez de 10 años salió de su casa en el barrio Juan 23 de Buenaventura a las 7:30 de la noche. Tenía que recorrer 12 cuadras para llegar a la casa de uno de sus familiares en el barrio San Francisco de Asís. Nunca llegó. Fue encontrada el domingo, atada a unos palafitos, luego que la marea bajara. El atroz crimen conmocionó a los habitantes del puerto que el martes salieron a marchar y reclamar justicia.
Un cuerpo especial de trabajo con cinco investigadores de la Sijín de Buenaventura inició las pesquisas junto con la Fiscalía. Así, se pudieron identificar varios elementos. Primero, que la menor había sido vista en compañía de un familiar, un tío, Jhon Edwar Quintero Urquiza, quien se entregó a las autoridades el mismo domingo porque temía ser linchado por la comunidad. Según el director de la Policía, general Óscar Artehortúa, en un principio Quintero negó rotundamente ser responsable.
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Se hicieron entrevistas y una verificación en la casa de Quintero. Allí se encontraron materiales probatorios que fueron suficientes para las autoridades para ordenar su captura y judicializarlo por el delito de feminicidio y acceso carnal en menor de 14 años. “Se encontró parte de la cuerda con la que fue atada la niña a los palafitos. Encontraron heces fecales, unas sábanas con fluidos, encontraron rastros de sangre”, señaló el oficial.
Las primeras pruebas técnicas al rastro de sangre, así como unos zapatos con rastros del terreno similares a dónde fue encontrado el cuerpo, fueron suficientes para que Jhon Edwar Quintero confesara ante su abogado la comisión del crimen, según dijo en rueda de prensa el director de la Policía. Quintero habría aceptado su participación tanto en la muerte, como en el posible abuso sexual de la pequeña de 10 años.
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El general Atehortúa señaló que, de acuerdo al dictamen de Medicina Legal, la menor habría fallecido por asfixia mecánica. El oficial, además, llamó la atención para que este tipo de hechos no se repitan y entregó cifras estremecedoras: entre enero y abril de 2019 fueron asesinados 180 niños y 33 niñas y adolescentes, para un total de 213 menores de edad. Y, según Medicina Legal, en ese mismo periodo, se han reportado 7.142 casos de presunto abuso sexual a menores de edad. De las víctimas 6.085 son niñas.