Publicidad

Los traficantes de visas

Así se llevó a cabo el operativo del DAS que condujo al desmantelamiento de una red de falsificadores de documentos. Falsificaban visas a Estados Unidos y España

El Espectador
06 de junio de 2008 - 09:32 p. m.

Hace un año y medio, cuando finalizaba 2006, la Embajada de Estados Unidos se comunicó con el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS). Los funcionarios norteamericanos habían detectado ciertos aspectos en común en algunas personas que se presentaban para solicitar la visa hacia su país y que entregaban documentación falsa. Un tal Julián, según la embajada, era el responsable de esa situación. Y así lo supo el DAS.

Los agentes del organismo investigativo comenzaron a indagar sobre el hombre. Era Julián Andrés Orozco, quien ya tenía antecedentes judiciales. En su oficina en un barrio del centro de Bogotá, según establecieron las autoridades, Julián convencía a sus clientes de realizar el negocio. Cancelando entre 7 y 12 millones de pesos, éstos podrían acceder a la visa que les permitiría salir de Colombia.

Los destinos eran variados: Estados Unidos, España, Portugal, México y Costa Rica. Para lograr que las embajadas concedieran las visas, la organización de Orozco conservaba los pasaportes de los futuros viajeros. Les pedían fotografías. Se inventaban planes turísticos. Y además, les creaban un perfil: falsificaban extractos bancarios, cartas laborales e incluso creaban empresas ficticias y utilizaban los registros de cámara y comercio.

Cuando el DAS comenzó la investigación, le solicitó a la Fiscalía, con ayuda de la Policía Judicial, hacerle un seguimiento a Orozco. Intervinieron sus líneas telefónicas y le seguían los pasos. De esta manera llegaron a detectar a otras 15 personas que trabajaban con él, tres de ellas en Cali y una en Popayán. Su labor era reclutar posibles interesados en los servicios que ofrecían.

Según determinaron los investigadores, esta oficina llegó a mover hasta 50 millones de pesos mensuales. Pero en 2007, capturarlos todavía no era una posibilidad. Faltaba reunir más elementos. Y en la embajada norteamericana los funcionarios siguieron detectando casos aislados en los que la organización estaba involucrada.

Otro de los métodos que les identificaron fue el de simular matrimonios con terceros. En esta modalidad, en particular, trabajaron mucho los dos funcionarios del Palacio de Nariño, el conductor William Beltrán y la secretaria Gloria Hernández.


En varias ocasiones, ambos utilizaron el nombre de la Presidencia para conseguir su objetivo. Y el éxito de tal labor llevó a que Julián tuviera más razones para publicitar su trabajo.

La noticia de la captura de estos dos funcionarios no cogió de sorpresa al Palacio de Nariño. Según lo comunicó la misma Presidencia de la República, en los últimos tres meses ésta colaboró con la investigación del DAS y de la Fiscalía General de la Nación. Y solicitó a los organismos judiciales proceder con diligencia en las investigaciones para que las personas detenidas, en caso de ser culpables, sean castigadas con todo el rigor de la ley”.

Con el paso del tiempo la organización de Andrés Julián Orozco empezó a crear su propio talón de Aquiles: los afectados. Fueron a ellos a los que recurrió el DAS para poder conocer por completo cómo era que funcionaba la banda. Así supieron del valor que pedían por los trámites de las visas, de los esposos falsos y de los que ‘reclutaban’ clientes por fuera de Bogotá.

El miércoles 4 de junio en la noche, agentes del DAS y funcionarios de la Fiscalía procedieron a capturar a todos los involucrados en la organización de Julián. Quince de ellos son acusados del delito de tráfico de migrantes y algunos, de falsedad en documento público. Pero Orozco, la cabeza de estas operaciones, podría ser juzgado también por concierto para delinquir, lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

Por El Espectador

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar