Mauricio Galofre, involucrado en el cartel de la contratación en Bogotá, también fue excarcelado

Mauricio Galofre Amín actuaba como miembro y Representante Legal de la Unión Temporal Sabaneta. / David Campuzano / El Espectador

A la excarcelación de Guido Nule y a Emilio Tapia, condenados por el escándalo del cartel de contratación en Bogotá, se sumó la de Mauricio Galofre Amín uno de los directivos del Grupo Nule.  Por orden del juez 4 de Ejecución de Penas de Barranquilla, para el 10 de diciembre, el contratista ya había sido notificado de su salida de la cárcel el Bosque de Barranquilla. Galofre Amín fue condenado a 13 años y siete meses de prisión por el delito de peculado, de esta sentencia ya pagó 7 años de privación de la libertad.

Ante los hechos, y tras la decisión de la Procuraduría de hacer seguimiento a la decisión de libertad condicional de Guido Nule, el procurador general Fernando Carrillo señaló que en este caso no procedía el principio de favorabilidad, pues según reiteró, en el artículo 13 de la Ley 1474 de 2011 no aplicaba el beneficio de libertad condicional frente al delito de libertad condicional.

(Lea:Procuraduría apeló libertad otorgada a Guido Nule)

“No es lo mismo una apropiación pequeña de los recursos del Estado, a una que supera los miles de millones de pesos, que como en el presente caso asciende, según afirmación del ente acusador, a una suma de $51.000 millones de pesos", señaló la entidad.

El pasado 8 de enero, también se conoció la decisión que concedió a Emilio Tapia el beneficio de prisión domiciliaria. Tapia fue condenado en primera instancia a más de 17 años de prisión, sin embargo, en 2016 la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá le rebajó la condena a 7 años y 5 meses de prisión. El excontratista fue sentenciado por las irregularidades en la entrega de contratos 071 y 072 de 2007 que tenían como objetivo la reparación de la malla vial en Bogotá.

(Le puede interesar: Fiscalía investigará decisión que dejó en libertad a Guido Nule)

Sobre Tapia Aldana ya pesaba una condena de tres años de prisión por el delito de concierto para delinquir –el cual aceptó– por su responsabilidad en este escándalo de corrupción en Bogotá.