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Tras el caso de la violación de una menor de edad de la comunidad Embera por miembros del Ejército a finales de junio, el país conoció que en septiembre del año pasado había ocurrido un caso similar en el que soldados que operaban en el Batallón de San José del Guaviare habrían secuestrado y violentado sexualmente a una joven de 15 años de la etnia nukak makú.
A pesar de que este hecho ocurrió a mediados del año pasado y había sido conocido oportunamente por las autoridades, no se tenía noticia de avance en las investigaciones. Por esta razón desde la Fiscalía se envió una comisión para que investigara este hecho en el terreno. Un equipo de Medicina Legal conformado por un siquiatra forense, un psicólogo forense y un antropólogo llegó hasta la comunidad para atender las pesquisas con un enfoque étnico.
Sus primeros hallazgos son más graves de lo que se pensaba. Hasta el momento se ha identificado 13 casos de violencia sexual en contra de menores de edad de la etnia nukak makú. Según las cifras reveladas este sábado por la Fiscalía, tres de esos casos tendrían participación directa de miembros del Ejército, entre los que está la joven de 15 años violentada en septiembre del año pasado.
De acuerdo con la vicefiscal Martha Mancera, se dará prioridad a la investigación de la violación de la joven 15 años. No obstante, la segunda en el ente acusador hizo la salvedad de que las pesquisas y observaciones en el área se habría desarrollado apenas se conoció de los hechos delictivo en 2019. Sobre el estado de la víctima, solo se notificó que la menor de edad está actualmente en un hogar de protección de Instituto Colombiano de Bienestar Familiar como una forma de restablecerle sus garantías.
La vicefiscal Mancera también señaló que se dará prioridad a las otras 12 investigaciones reportadas por los investigadores en el terreno, sin hacer distinción de si están vinculados o no miembros de las Fuerzas Militares. Para esta labor se dispondrá de un equipo especial para aclarar lo más pronto posible lo ocurrido con las menores de edad de esta etnia indígena.
Sobre las investigaciones, la vicefiscal rescató que se han llevado con un enfoque diferencial para evitar cualquier revictimización. No obstante, señaló que una barrera importante es la dificultad para la comunicación debido a la diferencia de lenguajes. Por eso, se dispuso de una intérprete mujer para que ayudara con las entrevistas de las víctimas y de los posibles testigos y conocedores de los hechos.
La Fiscalía también reveló que los soldados vinculados a las investigaciones por la violación de la menor de 15 años siguen en la institución. Estos, según los resultados de las pesquisas, serían llamado a rendir testimonio o a directamente ser imputados. En este tema, la vicefiscal contó que se había hablado con las Fuerzas Militares para que se garantice a la población que no habrá repetición de este tipo de delitos.
La rueda de prensa convocada por la Fiscalía también sirvió para recordar el caso de Sharid Buitrago, la menor de 10 años que fue violada y asesinada en el Guaviare. Mancera rescató que gracias a la labor del ente acusador se logró que su agresor fuera condenado a 50 años de prisión. Asimismo, la Fiscalía lamentó la muerte este sábado de la menor de 4 años que había sido violentada sexualmente en el Huila y advirtió que a su agresor le será imputado el delito de feminicidio.