Mujer será investigada por compra de apartamento que luego vendió a senador Benedetti

Ruby Corredor fue detenida en el aeropuerto El Dorado. / Imagen de referencia - Pixibay

Ruby Corredor Ruiz ha trabajado con varios ministros de Justicia como asesora. Apoyó la elaboración de documentos para rendición de cuentas, trabajó desde la Dirección de Politica Contra las Drogas y también ha sido contratista de la Superintendencia de Notariado y Registro. Durante años fue funcionaria pública pero, ahora, su nombre figura en titulares de prensa por otra razón: la compraventa de un apartamento en Bogotá que estaba en manos de la Dirección Nacional de Estupefacientes, organismo liquidado en 2011, básicamente, por corrupción. 

Esta mañana, Corredor Ruiz fue detenida en el aeropuerto El Dorado. Estaba con uno de sus hijos y planeaba viajar a Estados Unidos, confirmaron fuentes de la Fiscalía, las cuales advierten que ella será imputada en las próximas horas por dos delitos: enriquecimiento ilícito y lavado de activos. La investigación se remite al origen de los recursos con los cuales ella compró un apartamento en el edificio Altos del Retiro, ubicado en un exclusivo sector del norte de Bogotá. Propiedad que después puso en venta y que terminó comprando el senador Armando Benedetti. 

En los últimos meses, varios medios de comunicación han divulgado que la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia indaga las finanzas del senador Benedetti, quien tiene indagaciones preliminares en su contra por un millonario desfalco al magisterio de Córdoba y por una supuesta participación de su parte en asuntos de corrupción con la multinacional brasilera Odebrecht. La detención de Corredor Ruiz, sin embargo, no tiene que ver con el negocio que ella hizo con el senador, sino con cómo ella pudo adquirir ese apartamento. 

Se espera que la Fiscalía confirme próximamente a qué hora y en dónde será la imputación de cargos en contra de Ruby Corredor Ruiz, quien hizo el negocio de compraventa directamente con la DNE que, a su vez, recibió esta cuestionada propiedad a raíz de un proceso de extinción de dominio a Félix Gaitán Molina y su esposa, Cecilia Cendales de Gaitán. Benedetti, por su parte, insiste en que en sus finanzas "no hay nada ilegal".