El 23 de mayo pasado murió Gonzalo Rodríguez, perteneciente a la comunidad Awá e integrante del resguardo Gran Rosario del municipio de Tumaco.
En ese momento, la esposa de la víctima, Tulia García, denunció que el Ejército había cometido el crimen.
La misma Tulia y su familia (entre ellos sus hijos) fueron algunas de las víctimas de la masacre perpetrada el pasado miércoles.
La denuncia fue realizada por Luis Evelis Andrade, vocero de la Organización Nacional Indígena, quien señaló que esa podía ser la razón de la masacre de esas personas.
Según él, la esposa de Rodríguez había recibido serias amenazas después de denunciar la muerte de su esposo y la supuesta relación del Ejército con el asesinato.
Comisión
Una comisión humanitaria acompañada por la ONU y más de 300 indígenas se desplazarán este jueves hacia la zona donde fueron asesinados 12 indígenas de la comunidad Awá.
El líder indígena Rider Pai señaló en diálogo telefónico desde la zona de los hechos que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Defensoría del Pueblo acompañarán la misión que investigará la matanza de 12 indígenas, entre ellos cinco niños.
La misión humanitaria saldrá cerca del mediodía desde El Diviso, un paraje ubicado entre los municipios de Tumaco y Barbacoas, hacia una zona montañosa ubicada a tres horas de camino, donde fueron asesinados los nativos.
Además, estarán acompañados por indígenas de otras comunidades del suroeste de Colombia que llegaron a la zona para acompañar la misión.
Las comunidades indígenas de la zona creen que los "encapuchados y vestidos de negro" que asesinaron a sus familiares fueron grupos paramilitares, aunque prefieren no señalar a los responsables hasta tanto se hagan las investigaciones pertinentes.