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Al Gobierno le acaba de caer una “papa caliente” en el regazo: el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU concluyó que “la actuación de la Fiscalía General de la Nación no fue objetiva ni imparcial en la investigación y acusación del señor (Alexandre) Vernot”, que su privación de libertad es “arbitraria” y, por eso mismo, le pide a la administración Duque, con urgencia, “adoptar las medidas necesarias para remediar la situación”, en línea con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
El papel de la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez es lo que, en particular, cuestiona el Grupo de Trabajo de la ONU. En un documento que este organismo (que hace parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas) le acaba de hacer llegar a Ignacio Álvarez, uno de los abogados de Vernot, se lee: “El Grupo de Trabajo considera que hay elementos suficientes para creer que, desde la perspectiva de un observador razonable, toda la estructura orgánica de la Fiscalía pudo haber actuado en beneficio de los intereses de la persona impedida”. Es decir, del propio exfiscal general.
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El punto de partida de esta disputa es el caso Hyundai: el pago de sobornos a funcionarios de la Rama Judicial, incluidos jueces de la República, a cambio de influir en decisiones que favorecerían al millonario empresario Carlos Mattos. En 2015, la empresa surcoreana de automóviles Hyundai cortó con Mattos su relación comercial, luego de 25 años de que Mattos representara a la multinacional en Colombia de manera exclusiva. Tras la determinación de Hyundai, Mattos comenzó a recurrir al camino judicial para evitar ese “divorcio”. Con un pequeño detalle: lo hizo con jugadas ilegales, sostiene la Fiscalía.
Hacia finales de 2017, la Fiscalía advirtió que en una demanda que Mattos presentó en 2016 hubo posible manipulación del sistema de reparto. Es decir, que la demanda, con artimañas, habría llegado a manos del juez Reinaldo Huertas, quien estableció como medida cautelar que la multinacional surcoreana no podría vender sus carros sino con Mattos hasta que su “divorcio” terminara de resolverse. Cuando la investigación arrancó, el fiscal general era ya Néstor Humberto Martínez, un detalle que viene a ser fundamental para el proceso de Vernot, según el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas.
Para febrero de 2018, la investigación ya había llevado a cuatro arrestos: el de Reinaldo Huertas, juez 6 Civil del Circuito; el de Dagoberto Rodríguez y Edwin Macías Castañeda, auxiliar y oficial mayor del mismo juzgado; y el Luis David Durán, abogado y amigo del empresario Carlos Mattos, cuya imputación de cargos también se anunció en ese momento. Las indagaciones siguieron y, en septiembre de ese mismo año, Alex Vernot, otro de los abogados de Mattos, fue detenido. Según el ente investigador, Vernot le ofreció US$2 millones a Luis David Durán para que no colaborara con la justicia.
Para el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, el hecho de que Néstor Humberto Martínez estuviera en cabeza de la Fiscalía desde que el caso Hyundai arrancó pone un manto de duda sobre la imparcialidad con que se llevó el proceso de Vernot. Martínez fue abogado de Mattos antes de llegar a la Fiscalía, cuando el empresario comenzó sus pleitos judiciales con la matriz de Hyundai e, incluso, alcanzó a presentar un recurso judicial ante la jueza Ligia del Carmen Hernández, quien admitió haber recibido al menos $100 millones de parte de Mattos, en billetes guardados en cajas de zapatos.
En mayo de 2018, casi 21 meses luego de haberse posesionado como fiscal general, Néstor Humberto Martínez se declaró impedido para conocer las investigaciones del caso Hyundai y este pasó a manos de su vicefiscal, María Paulina Riveros. No obstante, el Grupo de Trabajo de la ONU señaló la capacidad del fiscal general de “nombrar y remover funcionarios bajo su dependencia; asumir directamente las investigaciones y procesos, asignar y desplazar libremente a sus servidores en las investigaciones y procesos, así como determinar el criterio y posición de la Fiscalía”.
En septiembre de ese mismo año, Alex Vernot fue detenido por su presunto intento de soborno a Luis David Durán, el cual Vernot ha negado desde el momento de su captura. Pero la “jerarquía del Fiscal respecto a sus subordinados” y “el propio impedimento del Fiscal General dictado por la Corte Suprema” es lo que lleva a esta dependencia de Naciones Unidas a considerar que, en el proceso de Vernot, “toda la estructura orgánica de la Fiscalía pudo haber actuado en beneficio de los intereses de la persona impedida”, que no es otra que Néstor Humberto Martínez.
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“Más aún, el Grupo de Trabajo constató que el Fiscal General no estuvo inhibido desde su toma de posesión, el 1 de agosto de 2016, hasta el 21 de junio de 2018, periodo en el que la institución a su cargo llevó las investigaciones y procesos, determinó el criterio y la posición de la Fiscalía en la investigación en curso. Desde enero de 2018 la Fiscalía General imputó penalmente a un grupo de individuos por delitos relacionados a la manipulación en la distribución y asignación de los expedientes en el procedimiento judicial de competencia de la compañía automotriz”, se lee en el documento.
En resumidas cuentas, según el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas, la imparcialidad de la Fiscalía para dirigir las investigaciones del caso Hyundai, durante el tiempo que Néstor Humberto Martínez estuvo a la cabeza del ente investigador y sin impedimento a la vista, está seriamente cuestionada. Sobre todo, porque él mismo fue abogado de Mattos y conoció en detalle de la pelea con Hyundai antes de ser nombrado fiscal. Luego de que los abogados de Vernot presentaran el caso ante Naciones unidas, esta instancia pidió al Gobierno colombiano información que refutara la denuncia, la cual no se ha remitido.
Alex Vernot fue llamado a juicio por su supuesto intento de soborno a Luis David Durán en julio de este año y sigue detenido en la cárcel La Picota. La Fiscalía asegura que visitó a Durán por lo menos dos veces, mientras él estaba en la cárcel La Modelo, para ofrecerle dinero a cambio de su silencio, pues Durán ya aceptó ser testigo de cargos en contra del empresario Carlos Mattos. La audiencia preparatoria del juicio está programada para el próximo 17 de septiembre, pero, para el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, la situación de Vernot se debe enderezar “sin dilación”.
Por eso, este organismo de Naciones Unidas considera que “el remedio adecuado sería poner al señor Alexandre Vernot inmediatamente en libertad y concederle el derecho efectivo a obtener una indemnización y otros tipos de reparación, de conformidad con el derecho internacional”. Asimismo, pide al Gobierno que “lleve a cabo una investigación exhaustiva e independiente de las circunstancias en torno a la privación arbitraria de libertad del señor Alexandre Vernot y adopte las medidas pertinentes contra los responsables de la violación de sus derechos”.
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