Paso a paso, así fue como dos exguerrilleros se fugaron de la Picota

Fuentes cercanas al Inpec confirmaron que estarían arreglando la entrega de los exmiembros de las Farc con el abogado defensor para que solo sean investigados por tentativa de fuga.

Redacción Judicial
03 de abril de 2018 - 12:03 p. m.
John Alejandro Gutiérrez Rincón, alias "Mayimbú", y Olmedo Vargas Padilla; ex integrantes de las desmovilizadas Farc.
John Alejandro Gutiérrez Rincón, alias "Mayimbú", y Olmedo Vargas Padilla; ex integrantes de las desmovilizadas Farc.

Desde horas de la tarde del pasado sábado, los presos Jhon Alejandro Gutiérrez Rincón, alias Mayimbú, Olmedo Vargas Padilla y el dragoneante Gilberto Manrique empezaron a ingerir alcohol al interior del centro penitenciario La Picota. Hacia las 6:20 p.m. se acabó el trago con el que estaban departiendo los tres hombres, por lo que Gutiérrez y Vargas le dijeron al dragoneante que los dejara ir a buscar más licor para seguir tomando.

Dudoso, el guardián Manrique se negó a la petición, pero ante la insistencia de los presos, quienes le aseguraron que tenían licor guardado en la zona de la granja donde redimen sus penas, el uniformado decidió acceder al pedido. Gutiérrez procedió a abrir la reja que da paso a la granja y que al mismo tiempo permite a los internos quedar en la parte exterior del centro carcelario. Los internos salieron y se refundieron entre los cultivos del lugar.

Manrique esperó a que los internos regresaran, pero ni Gutiérrez ni Vargas volvían. Al pasar 15 minutos desde la salida de los exmiembros de las Farc, el dragoneante decidió ir a buscarlos a la granja, sin éxito.

Fueron los mismos internos del patio Ere Tres de Justicia y Paz quienes avisaron  sobre el escape de los dos presos al sargento Vega, encargado de la guardia en ese momentoPara ese instante ya habían pasado las 8:00 de la noche. Ante la sospecha de emergencia, el sargento y otros funcionarios del Inpec fueron al patio de Justicia y Paz y se encontraron con la escena de un custodio en la granja llamando a viva voz a los prófugos y con aliento a alcohol.

En ese momento se encendieron las alarmas del centro carcelario y se procedió a activar todos los protocolos de seguridad. A las 9:10 de la noche, todo era confusión y los guardias del Inpec no entendían cómo minutos antes el dragoneante Manrique había asegurado que todo estaba bajo completa normalidad, tanto así que quería salir antes de que terminara su turno, por lo que pidió permiso para irse a medianoche ese sábado.

“Posteriormente ya en la oficina de policía judicial se le solicitó al dragoneante Manrique Gilberto si voluntariamente accede a realizarse la prueba de alcoholemia, a lo cual se negó”, se especifica en el escrito enviado al coronel Ricaurte (director de la Picota) en el que informan la novedad.

Estos hechos, sumados a que esa noche presuntamente Manrique no realizó el conteo nocturno respectivo, dan los primero indicios a las autoridades para asegurar que el guardia se encontraba en estado de embriaguez, lo cual fue aprovechado por los internos para escapar de la cárcel Picota de Bogotá.    

Prófugos están negociando su entrega con las autoridades

Fuentes cercanas al Inpec aseguraron que ya se están dando los primeros acercamientos por parte del abogado defensor de los presos que se fugaron de la cárcel La Picota el pasado sábado. Según señala la fuente, los internos estarían arrepentidos por lo sucedido y aducen que todo fue una cuestión de borrachera.

De igual modo, los internos quieren evitar consecuencias penales de una magnitud mayor, por lo que buscan entregarse 72 horas antes de que se configurara el escape, para que sean investigados solo por el delito de tentativa de fuga. De acuerdo con el Código Penal colombiano, la fuga de presos establece una sanción de 48 a 108 meses de prisión, castigo que es mucho menor cuando se da en calidad de tentativa.

Así las cosas, los presos tendrían hasta el día martes 3 de abril para entregarse antes de que se cumpla el plazo establecido para que todavía se considere una tentativa de fuga.  

Mayimbú ingresó a la cárcel La Picota de Bogotá el 21 de noviembre de 2003 por los delitos de secuestro extorsivo y concierto para delinquir, por lo que fue condenado a 40 años de prisión. En julio de 2017, pidió ser cobijado con los beneficios de la Ley 1820 de 2016 o la Jurisdicción Especial para la Paz, argumentando haber pertenecido a la guerrilla de las Farc.

Olmedo Vargas Padilla fue capturado el 30 de noviembre del año pasado por el delito de hurto. Vargas Padilla es un desmovilizado del frente 15 de las Farc, y actualmente tiene un proceso en curso en la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá.

Por Redacción Judicial

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