“Pedimos una repatriación humanitaria”: hermano de Juan Pablo Iragorri

Mauricio Iragorri, hermano de Juan Pablo Iragorri, detenido desde 2010 en Qatar, aseguró que el delicado estado de salud de su madre y su otro hermano justifican su repatriación. Hace dos semanas pidieron medidas cautelares a la CIDH para su familiar.

David Escobar Moreno
07 de marzo de 2017 - 03:34 a. m.
“Pedimos una repatriación humanitaria”: hermano de Juan Pablo Iragorri

Desde que la familia y los amigos de Juan Pablo Iragorri, colombiano preso en Catar desde 2011, supieron que su ser querido era acusado por las autoridades de ese país de tener negocios con el narcotráfico en el continente asiático, han intentado repatriarlo de todas las formas posibles. Ahora, luego de un año de haber tenido un acompañamiento del Gobierno, que utilizó las vías diplomáticas, la familia y sus abogados decidieron solicitar medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que este bogotano de 42 años vuelva al país.

La semana pasada, la Cancillería aseguró que la repatriación de su hermano había sido negada por el emir de Catar y que sólo se haría si existiera un motivo humanitario.

Lo que nos informaron a nosotros fue que el emir había dicho que Juan Pablo tenía que cumplir la pena de 20 años que tiene por narcotráfico, no que el indulto lo habían negado. Además, nosotros tenemos cómo comprobar que Juan Pablo puede ser un posible donante de riñón para nuestro hermano mayor, cuyo estado de salud es delicado. El estado de salud de mi madre también se ha deteriorado y actualmente está medicada.

Desde hace un año, el Gobierno ha acompañado el proceso de su hermano. ¿Ha existido algún avance?

Sabemos que la Cancillería, la Oficina de Asuntos Internacionales del Ministerio de Justicia y la primera dama, María Clemencia Rodríguez, han hecho lo que está en sus manos. El Gobierno aseguró que las repatriaciones se hacían con los países con los que se tenía un convenio. Lo que no entendemos es cómo desde China se ha podido repatriar colombianos —país con el que no se tiene un convenio—, y de Catar, con el que tampoco se tienen estipulados mecanismos al respecto, no se ha podido. A su vez, el viceministro Francisco Echeverry, en el año que llevan realizando las labores diplomáticas, aseguró que el embajador de Colombia en Abu Dabi, Faihan Al-Fayez Chaljub, nos iba ayudar. Estamos en el mismo punto que hace un año.

En detalle, ¿qué ha pasado en ese año?

El año diplomático empieza en febrero de 2016, cuando la canciller, María Ángela Holguín, recibió en su despacho a nuestra madre. De esa reunión la familia crea muchas expectativas, porque la canciller asegura que va a trabajar mucho por Juan Pablo y que ella viajaría a Catar en el primer semestre de ese año y por las vías diplomáticas haría todo lo posible para repatriarlo. Sin embargo, nunca viajó. En esa reunión aseguró que la mala prensa que se hizo durante 2015 hizo mucho daño a las relaciones con Catar y se habían roto los vínculos diplomáticos. La canciller aseguró que Rafael Guillermo Arizmendy, cónsul en Abu Dabi, responsable también de lo que pase en Catar, iba hacer a todo lo posible por repatriar a Juan Pablo. Durante ese año también esperamos que en ramadán (mayo y junio de 2016) y durante el día nacional de Catar (18 de diciembre), épocas en las cuales el emir suele indultar presos, Juan Pablo fuera liberado.

A raíz de esta situación, ustedes recurrieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Al pedir medidas cautelares, lo que queremos es dar un “empujón” para ayudar al gobierno colombiano. Si la CIDH otorga las medidas cautelares, el Gobierno tendrá un respaldo internacional. También lograríamos que se desempaquete a Juan Pablo del grupo de narcotraficantes con quienes lo asociaron injustamente. Además, la ley catarí señala que los indultos tienen que solicitarse de manera individual, no de manera conjunta, como lo está solicitando el gobierno colombiano. Nosotros no queremos confrontar al Gobierno, pero vemos que sí existen vías para que mi hermano vuelva. Por ejemplo, el primer ministro de la India viajó a Catar para negociar la salida de 40 de sus compatriotas y lo logró. A nosotros nos llega información de todos los periódicos de Oriente Medio y encontramos que en las últimas semanas tres saudíes fueron liberados por el Gobierno de Qatar (países que en el que no se tiene tratado de repatriación) Ellos tenian la misma condena que Juan Pablo, primero les bajaron la pena a 6 años y luego los soltaron, bajo la modalidad de pena cumplida. Hay una pieza en esto que no nos encaja.

Ustedes han dicho que el caso de Juan Pablo es diferente a muchos de los colombianos presos en el extranjero. ¿Por qué?

La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU relata en su segundo informe la situación de Juan Pablo, que estuvo llena de irregularidades. Su condena sólo se basó en un documento autoincriminatorio. Mi hermano es un falso positivo judicial. Pero no queremos hablar de eso, no nos interesa hacerle mala prensa a ese país, lo que ya pasó hay que dejarlo atrás. A la familia y el Team Pablo —un grupo de personas que trabajamos por su libertad— sólo nos interesa recuperar a mi hermano. No queremos tampoco confrontar al Gobierno, sólo pedimos que haya mayor investigación del caso de mi hermano. Si Juan Pablo vuelve al país, será por lo que el gobierno colombiano haga por él.

Además de las vías diplomáticas, ¿qué otras acciones han hecho para pedir la repatriación de Juan Pablo en estos siete años?

No se imagina todo lo que hemos hecho. Cuando el emir vino el año pasado a Colombia, le hicimos guardia en el hotel en el que se hospedó para poder entregarle una carta exponiéndole el caso de Juan Pablo y nuestra solicitud de repatriación. Hemos intentado contactar por varios medios a James Rodríguez, quien podría tener mayor contacto con el emir. En una reunión con la primera dama enviamos una carta al despacho del papa Francisco. Imagínese: incluso por redes sociales hemos intentado contactar a la persona que se encarga de peinar a la mamá del emir, la jequesa, Mozah Bint Nasser al-Missned.

Además de la solicitud de medidas cautelares, ¿qué otras acciones pretenden realizar?

Desde el 22 de marzo estaremos citando a varios paracaidistas en el mundo en Flandes para saltar. En este evento queremos hacer una gran estrella de paracaidistas unidos para pedir la libertad de Juan Pablo. Además seguiremos moviendo hilos para captar la atención del presidente Santos y del emir catarí.

Muy poco se sabe de Juan Pablo Iragorri. Cuéntenos sobre él.

Juan Pablo estudió en el Liceo Francés y en el Gimnasio Los Cerros y acabó sus estudios secundarios en Londres. Posteriormente se graduó de administración de negocios en la Universidad de Buckingham y es paracaidista profesional. Su experticia en ese deporte le ha permitido viajar por el mundo participando en varias competencias de paracaidismo. Su trabajo le permitió ser contratado para realizar capacitaciones en paracaidismo a las Fuerzas Militares de varios países, como España, Túnez, Chile, Venezuela y Colombia. Por eso llegó a Catar: fue contratado por las Fuerzas Militares de ese país. Habla inglés, francés y alemán. Espero que en estos años de reclusión haya aprendido a hablar árabe.

Twitter: @TheBoxToBox jescobar@elespectador.com

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