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El pasado 10 de enero, este diario publicó un artículo en el que se denunciaba cómo fue que, tras la modificación del manual de contratación, se generó una avalancha de contratación directa en la EPS pública Caprecom que terminó por desangrar a la entidad recién liquidada. Esta mañana se dio a conocer que Luisa Fernanda Tovar, quien modificó el manual y asignó dichos contratos a dedo, será investigada por la Procuraduría.
La decisión fue tomada por la Procuraduría Segunda Delegada de Vigilancia Administrativa, y tiene que ver con tres resoluciones: la 386 de 2013, la 811 del 2014 y la 138 de 2015: precisamente las que cambiaron el manual de contratación. Este medio conoció además la 817 de 2013, en la que, una vez más, la exdirectora se daba facultades para elegir sin licitación previa a quienes contratarían con Caprecom. Por estos cambios, dice la Procuraduría que Tovar se habría extralimitado en sus funciones.
Luisa Fernanda Tovar llegó a dirigir la EPS Caprecom en enero de 2013. Si bien las irregularidades no comenzaron con su llegada, pues los políticos solían entregar esta administradora de la salud como cuota burocrática, sí fue su entrada la que puso el último clavo en el ataúd de la EPS. Tan solo seis meses después de posesionarse, la directora cambió el manual de contratación mediante la resolución 817, informó El Espectador. Con esa resolución, se estableció que “independientemente de la cuantía”, Caprecom podría contratar “directamente la adquisición de bienes y servicios, sin que se requiera previamente varias ofertas”.
Se estima que este cambio generó pérdidas cercanas a los $700 mil millones de pesos. Una de las empresas más favorecidas durante la administración e Luisa Fernanda Tovar fue Vihonco, la cual se ganó un contrato por $24 mil millones para la atención de pacientes con VIH, y adicionalmente, uno para la atención a reclusos, que aunque sí lo obtuvo a través de una licitación, está en la mira de la procuraduría por presuntas irregularidades en el proceso. El Espectador conoció además los casos de por lo menos otras 19 empresas cuyos contratos sumados alcanzan la suma de $265.758’887.081 millones.
Antes de que la entidad fuera liquidada por las deudas de $1,4 billones que tenía acumuladas, Tovar abandonó la dirección. Igual, el proceso disciplinario que le abrió la Procuraduría está en etapa probatoria y, el portal de la revista Semana, reveló además que la Fiscalía también abrió una investigación preliminar por las denuncias realizadas.