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La Corte Suprema de Justicia resolvió la tutela que llegó a esta instancia en nombre de la familia Gutiérrez Oliveros, en cuya historia, supuestamente, se inspiró la producción que transmite Caracol Televisión desde finales de enero pasado en horario estelar. La Fundación Manos Limpias, apoderada de la familia, pidió detener la emisión de la novela en aras de proteger su derecho a la intimidad, a la honra, al buen nombre y a la integridad física y moral, pero el alto tribunal negó la solicitud.
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La tutela argumentaba que la “biografía no autorizada de la familia” los estaba poniendo en riesgo ante “capos de la mafia que están libres, por ser (los Gutiérrez Oliveros) testigos de sus delitos”. Según Manos Limpias, la historia se basa en los hechos que Andrés Gutiérrez y sus hijos presenciaron en el que era el epicentro de tráfico de drogas y de armas de Bogotá. Este lugar, donde también se denunció que había explotación sexual infantil, fue intervenido por la administración Peñalosa en mayo de 2016.
“El Bronx: amar será su salvación” es una coproducción de Gustavo Bolívar —senador por la Lista de la Decencia y guionista de programas como “Sin tetas no hay paraíso” y “Los Victorinos” —, Caracol Televisión y Fox Telecolombia. Las dos empresas y el congresista fueron demandados por la familia Gutiérrez ante un juzgado civil de Bogotá por derechos de autor. Lo que pretendían con la tutela era detener la transmisión de la serie de inmediato, mientras se esclarece el proceso civil sobre la remuneración que pide la familia.
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La novela se centra en cómo Carlos —quien, según la demanda, sería Andrés Gutiérrez— se hace pasar por indigente en el Bronx para rescatar a su hija Juliana —que sería Andrea Oliveros—, quien había sido secuestrada por una banda criminal. Para los demandantes, “es evidente que los creadores intelectuales de una autobiografía son las personas que viven los hechos narrados y que deciden confesar los fracasos y logros de su vida” y, por eso, habían pedido la suspensión de la serie.
La historia de los Gutiérrez se hizo ampliamente conocida en 2016 a través de los medios de comunicación. Su tutela no prosperó ante la Corte Suprema, sin embargo, por un tema de formas: la abogada de Gustavo Bolívar argumentó que la causa que perseguía la fundación Manos Limpias no procedía, dado que la familia no le habría otorgado poder para presentar el recurso en su nombre.
La fundación, se lee en la decisión de la Corte, sí tenía un poder general de la familia para representarlos, pero el alto tribunal, citando en el fallo su propia jurisprudencia, aclaró que la tutela es un mecanismo excepcional para proteger los derechos de quien la ejerce. Es decir, que no es legítimo que Manos Limpias la interpusiera, como si los Gutiérrez Oliveros les hubieran transmitido sus derechos fundamentales.
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