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Renunció el director de Fiscalías de Medellín por caso de "Pedro Pistolas"

Germán Darío Giraldo fue salpicado por detener negociaciones con tres exjefes de la Oficina de Envigado que estaban mencionado al hombre que es señalado de ser el nuevo patrón del narcotráfico en la capital antioqueña.

Redacción Judicial
07 de septiembre de 2016 - 05:24 p. m.
Germán Darío Giraldo, exdirector seccional de fiscalías de Medellín
Germán Darío Giraldo, exdirector seccional de fiscalías de Medellín

Hace tres semanas El Espectador publicó una serie de artículos en los que se exponía una extraña situación que se vivía en la Dirección Seccional de Fiscalías en Medellín desde hacía más de un año. Mientras la fiscal Alexandra Vélez Rincón, en ese entonces Coordinadora de la Unidad de Vida, adelantaba negociaciones con tres exjefes de la Oficina de Envigado que estaban señalando a un hombre llamado “Pedro Pistolas” como el nuevo patrón del narcotráfico de la capital antioqueña, el director de la seccional –a quien hoy le aceptaron la renuncia–, Germán Darío Giraldo, ordenó para las conversaciones y dejó en punto muerto las delaciones.

Al parecer, según la fiscal Vélez, todo surgió cuando apareció el nombre de “Pedro Pistolas”, un hombre de 53 años que fue coordinador de Autodefensas en Anorí (Antioquia). Asimismo, un anónimo que llegó a la Fiscalía el pasado mes de junio relacionó al fiscal Germán Giraldo con quien es considerado el nuevo patrón. Y sumado a eso, los exjefes de la Oficina de Envigado, Julián González (“Barny”), Edinson Rojas (“Pichi”) y Juan Camilo Rendón (“Peluco”), aseguraron que no continuaron confesando cuando se dio el traslado de la fiscal Vélez porque no confiaban en el director.

Esta situación provocó que este miércoles 7 de septiembre el fiscal general Néstor Humberto Martínez aceptara la carta de renuncia que presentó hace varias semanas el fiscal Giraldo. Si bien la renuncia era por motivos protocolarios –pues así se realiza cuando hay un cambio de administración– el caso de “Pedro Pistolas” jugó un papel importante. La nueva directora seccional de Fiscalías de Medellín será Claudia Carrasquilla Minán, quien antes se desempeñaba como fiscal especializada de la Dirección Nacional contra el Crimen Organizado.

Toda la historia que provocó la el revolcón en la seccional de fiscalías de Medellín comenzó el 19 de noviembre de 2015, cuando se dio vía libre a un principio de oportunidad a tres exjefes de la Oficina de Envigado. Alias “Barny”, “Pichi” y “Peluco” comenzaron a colaborar con la fiscal Alexandra Vélez al dar a conocer ubicaciones de caletas e información sobre cómo se había reorganizado la Oficina de Envigado tras su salida. También hablaron sobre homicidios y asesinatos que en meses anteriores había incrementado las alarmas de seguridad en la capital antioqueña.

La colaboración entre los líderes de la Oficina de Envigado y la Fiscalías se vio interrumpida tres meses después, cuando, sin aparente razón, sacaron a la fiscal Vélez de Unidad de Vida y la trasladaron al grupo Gaula. Eso ocurrió el 12 de febrero de ese año, un día después de la última reunión en la que “Barry” y “Peluco” habían ofrecido entregar una caleta de armas. Con la salida de Vélez, los tres hombres decidieron cesar con su colaboración por falta de confianza, pues aseguraron que en el pasado ellos mismos habían logrado infiltrar la Fiscalía y que esas decisiones eran una clara muestra de la incomodidad que generaban sus declaraciones.

Durante los tres meses que duraron las reuniones, tanto “Pichi”, como “Barny” y “Peluco” entregaron información sobre las personas que estaba manejando las bandas Los Caicedo y La Terraza, las pequeñas bandas criminales que se tomaron el centro de Medellín. Todos coincidieron que los jefes de esas organizaciones apodados “Carnero, “Marroco” y los hermanos Osorio le rendían cuentas a “Pedro Pistolas”. Fue entonces que la fiscal Vélez decidió informar a la Alcaldía por la gravedad de los hechos. Sin embargo, luego de tomar esa iniciativa fue que todo se vino al piso.

A través de derechos de petición, la fiscal Vélez solicitó saber las razones de su traslado, a lo que el entonces director seccional Germán Giraldo le contestó que era por su poca productividad investigativa en el desmantelamiento de bandas criminales. Ante esa respuesta, Vélez alegó que no entendía los argumentos, pues en 2013 el propio Giraldo la había condecorado con el premio “Enrique Low Murta” por su dedicación a la institución. La Fiscal en medio de este proceso fue amenazada de muerte y, gracia a las pesquisas de la Policía, se logró determinar que la llamada intimidante salió de un teléfono público de la zona de control de “Pedro Pistolas”.

 

Por Redacción Judicial

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