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Entre enero y abril de este año hubo 8.230 casos reportados de violencia sexual en los que las víctimas fueron niños, niñas y adolescentes, según informó Medicina Legal. En el mismo periodo del 2018 hubo 7.165 casos, lo que significa un incremento del 15 % en 2019. El 86 % (7.086) de las víctimas fueron mujeres y el 14% (1.144) hombres.
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Como ya ha sostenido la entidad en informes anteriores, los victimarios son, en mayor medida, personas cercanas a los menores. Por lo menos en el 45 % de los casos reportados, los niños fueron violentados por miembros de sus familias, en otro 20 % los victimarios eran conocidos y apenas en un 5 % los agresores eran desconocidos para sus víctimas.
La forma de violencia más usual en el país todavía es el abuso sexual, que la Organización Mundial de la Salud define como una acción en la cual “se involucra a un menor en una actividad sexual que él o ella no comprende completamente, para la que no tiene capacidad de libre consentimiento o su desarrollo evolutivo (biológico, psicológico y social) no está preparado”. Según cifras de Medicina Legal, en el primer cuatrimestre de este año hubo 7.066 reportes de este tipo de violencia.
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En segundo lugar, está el asalto sexual, que Medicina Legal concibe como el uso de la fuerza (física o psicológica) “persiguiendo un propósito sexual”. De esta forma de violencia, la entidad tuvo 392 reportes entre enero y abril de este año. Mientras que, de acceso carnal violento hubo 307 casos reportados.
Producto de violencia intrafamiliar, 19 niños y 113 niñas sufrieron algún tipo de violencia sexual y, por lo menos, 41 menores sufrieron el abuso dentro de establecimientos prestadores de servicios de salud. Además, la entidad tuvo reportes de seis menores de edad que eran víctimas de esclavitud sexual y otros dos que habrían sido víctimas de trata de personas en lo que va del año.
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Sin embargo, como ha advertido la entidad en informes anteriores, en este fenómeno existe un subregistro, pues las víctimas no siempre denuncian por diferentes razones. Este, entonces, sería un factor para que las cifras de violencia sexual varíen considerablemente.