:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/WWu6wTh7o4RB-L6XX84sEgsuna0=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/VUP4WUBE5VG4HJAD2Z66JRFSBE.jpg)
Llegó el 4 de septiembre, fecha que la agencia migratoria de Estados Unidos había fijado para trasladar al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso desde el estado de Georgia hasta Italia. Aunque el plan recibió luz verde de un juez federal el pasado 28 de agosto, al día siguiente el secretario encargado de Seguridad Nacional (Homeland Security) dijo que esa deportación a Europa sería “perjudicial para los Estados Unidos” y ordenó que el excomandante del Bloque Catatumbo de las Autodefensas fuera traído a Colombia. Mancuso contraatacó por las vías legales y ahora pretende anular esa resolución.
(En contexto: Salvatore Mancuso será deportado de Estados Unidos a Colombia)
En documentos conocidos por El Espectador, se plasma el argumento de Mancuso: que el funcionario que ordenó su deportación a Colombia no sería competente para hacerlo. Y es que, el secretario de Seguridad Nacional, Chad Wolf, está en el cargo en interinidad. Es decir, no es un funcionario nombrado en propiedad. “De conformidad con la autoridad de control, y a falta de cualquier indicación de delegación de poder, la determinación hecha por el Secretario Interino Wolf es nula”, aseguró la defensa del exjefe paramilitar el pasado 2 de septiembre en un documento radicado ante una corte del distrito de Columbia.
Según leyes estadounidenses citadas en la moción en la que los abogados de Mancuso piden tumbar la deportación a Colombia, los únicos con poder para tomar una determinación así serían el fiscal general, el presidente y el secretario de Estado. Y, el argumento preciso de que una deportación sería perjudicial para Estados Unidos, solo puede invocarlo el fiscal general, William Barr. “De la declaración del gobierno se desprende claramente que el fiscal general no fue quien determinó que el traslado del Sr. Mancuso a Italia sería perjudicial para los Estados Unidos”, reza el documento.
(Lea también: Desde Italia, Salvatore Mancuso podría contar la verdad en la JEP)
“Más bien, el aviso indica claramente que la determinación fue tomada por el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad F. Wolf. Sin embargo, de conformidad con esa disposición legal, sólo el Fiscal General tiene la facultad de tomar tal determinación”, continúa. Es decir, en palabras del abogado de inmigración Héctor Mora, quien defiende a Mancuso en su cruzada por irse a Italia, el secretario Wolf “actuó sin autoridad legal, lo que anula su determinación”, de deportar a Mancuso a Colombia. Por lo complicado del tema, sin embargo, se deberá convocar a una audiencia.
Esta nueva peripecia en el futuro judicial de Mancuso se suma a las cuatro solicitudes e extradición que ha interpuesto Colombia en contra del exjefe paramilitar, con base en órdenes de captura emitidas por el sistema de Justicia y Paz. En entrevista con este diario hace unos días, el presidente de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal de Barranquilla, magistrado Carlos Pérez, explicó que esas órdenes las emitieron con base en los compromisos que adquirió el excomandante del Bloque Catatumbo cuando dejó las armas y se sometió a la justicia transicional.
(Vea: “Para que Mancuso quede libre debe estar aquí, cooperando”: Tribunal de Barranquilla)
Ante ese tribunal, Mancuso todavía tiene procesos pendientes por más de 51.000 crímenes atribuidos a las Autodefensas. Y, según explicó Pérez, la ley que reglamenta el sistema dice explícitamente que para recibir los beneficios que otorga la justicia transicional el expara que se postule debe permanecer en Colombia. No obstante, Mancuso y su defensa han dicho una y otra vez que en nuestro país el exjefe paramilitar corre un grave peligro. Así las cosas, llegó otra fecha en la que se pensó que se pondría final a este novelón judicial y todavía no hay solución a la vista.