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En la noche del sábado 21 de mayo comenzó a correr el rumor de que la periodista española Salud Hernández-Mora había desaparecido en El Tarra (Norte de Santander) y estaba retenida por el Eln. A los dos días el periodista de Noticias RCN Diego D’ Pablos y el camarógrafo se de ese mismo medio Carlos Melo desaparecieron mientras seguían el rastro de la noticia del posible secuestro de la corresponsal del diario El Mundo de España y columnista de El Tiempo. Cinco días después, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, a pesar de que se negaba a hablar de secuestro, aseguró que Hernández-Mora estaba en manos del Eln. Ayer, a las 3:45 de la tarde, este grupo guerrillero la liberó. Pocas horas después, fueron también dejados en libertad el reportero y camarógrafo de RCN.
“Esto ha sido un secuestro”, relató la periodista en una rueda de prensa que ella misma organizó en una capilla en Norte de Santander, horas después de ser liberada. Allí contó que antes de ser secuestrada un grupo de guerrilleros le quitó sus equipos de trabajo y al día siguiente del suceso, un hombre le dijo que se subiera a una moto pues le iban a devolver sus pertenencias. Ella lo hizo. “Yo siempre he sido imprudente, yo creo que un reportero siempre tiene que ser imprudente, si no lo es el 70% de las cosas no las conseguiríamos”, confesó Hernández-Mora.
El conductor de la moto la trasladó hasta una vereda que ya conocía: Buenos Aires. “Ahí estuvimos un tiempo. Cambiamos de moto varias veces buscando a una guerrillera. Al final apareció y me dijo que me iba a quedar un tiempo con ellos”. Fueron en total seis días. En ese lugar, contó la periodista, le quitaron su equipaje y le dieron una ropa de cambio. Según su relato, los guerrilleros la movilizaron por cinco lugares diferentes durante el tiempo que estuvo secuestrada por el Eln y la mayoría de los trasladados se realizaron por la noche.
“Me pasaba el día mirando para el cielo cuando era el cielo, el techo si era el techo”, narró la comunidadora, quien agregó que considera que su secuestro fue una torpeza por parte de la guerrilla. “Les pregunté que cuál era la justificación para secuestrarme. No tienen ninguna” añadió. Sin embargo, la respuesta del Eln a este suceso indica que la retención de Salud Hernández responde a razones de seguridad. “Aclaramos que la retención de la periodista solo obedece a acciones rutinarias de seguridad para neutralizar la infiltración enemiga en la zona”.
Esta posición de la guerrilla se conoció mediante un comunicado que enviaron a través de la periodista que fue liberada en una vía que comunica los municipios de Teorama y San Calixto. Pero esa no fue la única noticia que traía la comunicadora. En diálogo con Noticias Caracol, Salud Hernández-Mora envió un mensaje de tranquilidad a las familias del periodista y el camarógrafo de RCN, y dijo que serían entregados en las próximas horas. Y así fue.
En una llamada telefónica, D’Pablos y Melo aseguraron que se encuentran bien de salud, aunque un poco cansados por las largas caminatas a las que fueron sometidos. Al igual que la periodista española, los dos colegas agradecieron a la Iglesia Católica y a la Defensoría por su acompañamiento en el momento de la liberación. “Pensamos que iba a ser mas largo, pero la presión de los medios de comunicación sirvió”, agregó el camarógrafo.
Para el general Alberto Mejía, esa presión y el apoyo de varios organismos humanitarios y sociales fue fundamental para la liberación que hoy celebra el país entero. “Para lograr este corredor humanitario, la Iglesia Católica, el alcalde de El Tarra, la Defensoría del Pueblo y demás autoridades de la región también hicieron un aporte invaluable para el regreso de los periodistas”, dijo el general.
La noticia de la liberación de los tres secuestrados fue celebrada también por el presidente Juan Manuel Santos, quien se encontraba en Tibú (Norte de Santander) para realizar un consejo de seguridad, acompañado de los altos mandos del Ejército y de varios ministros. “No activaremos diálogos con Eln hasta que liberen a los secuestrados”, le advirtió el alto mandatario a la guerrilla.
La Defensoría del Pueblo, por su parte, agradeció la disposición de la iglesia en la zona en la que fueron liberados los periodistas. El defensor encargado, Alfonso Cajiao, agradeció especialmente al obispo de Tibú, y a los párrocos de Santana y San Calixto, a quienes definió como “hombres de un corazón inmenso” que arriesgaron sus vidas durante los últimos cuatro días en la búsqueda de los periodistas. “La liberación de Salud Hernández tiene que ser el fin de los secuestros en Colombia. La Defensoría asume como cruzada institucional que este es un primer paso para una definitiva dejación del secuestro como forma de presión política o económica en Colombia”, concluyó Cajiao.