Este año se cumplen 25 años del magnicidio del candidato presidencial Luis Carlos Galán, ocurrido el 18 de agosto de 1989. Este crimen fue declarado de lesa humanidad el 18 de agosto de 2009 y con ello la Fiscalía evitó que el proceso prescribiera y que la impunidad se cerniera sobre este caso. Después de eso el excongresista Alberto Santofimio Botero fue condenado a 24 años de prisión por la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía, el exdirector del DAS, general (r) Miguel Maza Márquez, fue vinculado formalmente al proceso, aunque su proceso fue anulado y debió empezar de nuevo.
Y ahora se ordena la captura de otros dos uniformados: el coronel (r) Manuel Antonio González, exjefe de la Oficina de Orden Público del DAS y quien era uno de los encargados de la seguridad de Galán, y el mayor (r) Luis Felipe Montilla Barbosa, excomandante de Policía de Soacha (Cundinamarca), población en la que murió el candidato presidencial ese 18 de agosto. Para la Fiscalía hay pruebas suficientes de que los uniformados no cumplieron con su deber de cuidar al candidato presidencial que en ese momento se encontraba en la mira de los carteles de la droga por ser un duro promotor de la extradición de nacionales a Estados Unidos, medida que no apoyaban los capos que, en sus palabras, preferían una tumba en Colombia que una cárcel en ese país.
De hecho se ha señalado en varias ocasiones a los barones de la droga como responsables de la muerte de Galán y de las de dos de sus escoltas, Santiago Cuervo Jiménez y Pedro Nel Bonilla. Carlos Fernando Galán, hijo del candidato presidencial y quien fue Zar Anticorrupción hasta hace unos pocos días, expresó en su cuenta de Twitter que “siempre he confiado en que se hará justicia”. Lo hizo al conocer la decisión de la Fiscalía de ordenar la captura del coronel (r) González y el mayor (r) Montilla por sus supuestos vínculos con el magnicidio.
El coronel (r) González es recordado por ser uno de los hombres que modificó el esquema de seguridad de Galán y poner como jefe de seguridad del candidato a Jacobo Torregrosa, al parecer, por petición del político. Así lo dijo el uniformado en retiro en una entrevista dada a El Espectador en agosto de 2009. Y agregó: “Es más. Luego del atentado en Medellín [ocurrido en julio de 1989], el director de la Policía, general Miguel Gómez Padilla habló personalmente con el doctor Galán para cambiarle o ampliarle su seguridad, a lo que el doctor Galán le respondió que él estaba muy contento con su escolta, que ya se encontraba dirigiéndola Jacobo Torregrosa”.
Con sus aprehensiones se abre un nuevo capítulo en este caso y se espera que se vincule a otros uniformados. El mayor (r) Montilla ha salpicado al general en retiro Argemiro Serna, comandante de la Policía de Cundinamarca en 1989. Según su declaración, ese día le pidió al general (r) que le diera más hombres para atender la visita de Galán a Soacha pero esta solicitud le fue negada y, en cambio, los hombres fueron enviados a una operación de contraguerrilla que, al parecer, nunca se realizó.
El año pasado la Procuraduría General de la Nación le solicitó a la Fiscalía que vinculara formalmente al general (r) Serna, en ese entonces comandante de la Policía de Cundinamarca, y al general (r) Óscar Peláez Carmona, en ese entonces director de la Dijín, al proceso por la muerte de Galán. Aun no se han tomado decisiones al respecto. Asimismo en estos días se espera que la Fiscalía defina la situación jurídica del exdirector del DAS, general (r) Miguel Maza Márquez, y se decida si se pide la medida de aseguramiento en su contra o no. Este año se cumplen 25 años de la muerte de Luis Carlos Galán y las dudas sobre su asesinato siguen siendo muchas.