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“Siento que mi vida corre peligro”: Esteban Delgado, fundador de Gistic Soluciones

El fundador de la compañía mencionada en el escándalo de Odebrecht y por donde habrían pasado los dineros de la multinacional a la campaña de Santos, también le pide a la Fiscalía que le dé prioridad a la imputación de cargos de tres fichas claves en el caso.

David Escobar Moreno
05 de septiembre de 2020 - 03:00 a. m.
Esteban Delgado, fundó Gistic Soluciones en 2008.
Esteban Delgado, fundó Gistic Soluciones en 2008.
Foto: JOSE VARGAS ESGUERRA

En octubre de 2008, Esteban Delgado fundó Gistic Soluciones, empresa dedicada a instalar redes eléctricas en grandes proyectos en Colombia. Seis años después, hizo una maniobra accionaria con su socio Andrés Sanmiguel, quien terminó, según Delgado, robándole la empresa. Ahora la Fiscalía dice que la empresa fue usada para pasar los dineros de Odebrecht que, supuestamente, habrían entrado a la campaña reeleccionista de Santos en 2014. Delgado pide que Sanmiguel y los demás implicados (David Portilla y Esteban Moreno) cuenten la verdad al país y dice que su vida corre peligro.

Recuérdenos por qué su nombre aparece en el escándalo de Odebrecht.

Mi nombre salió a relucir porque en un video aparece Andrés Sanmiguel declarando ante la Fiscalía, el cual trasciende a medios de comunicación. Él aparece diciendo que lo estoy extorsionando por ser uno de los socios de Gistic para sacar provecho de unos temas. Entonces yo me dirijo a la Fiscalía a aclarar estos comentarios y a explicar bien cómo había sido todo. Usaron la empresa que yo fundé para hacer ese tipo de ilícitos.

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¿Cómo terminó Sanmiguel quedándose con su empresa?

Esto fue en 2012. Me encontraba en Villavicencio terminando de automatizar un hotel de la constructora Llanocentro. Sanmiguel me dice que la sucursal en Colombia de la empresa española Fagar Servicios 97 se había quedado con la construcción de tres colegios y que nos iban a dar toda la parte eléctrica, siempre y cuando yo le diera mi parte a David Portilla. Yo le digo que claro, que lo hagamos. A los dos los conozco hace muchos años y no vi ningún problema. Les dije “necesitamos trabajar y salir adelante”. Todos esos negocios se le complicaron a David Portilla, porque empezó a comprometerse con los clientes, pero incumplía. Luego los españoles lo dejaron solo y se robaron una plata de un anticipo que había dado una entidad pública.

¿Por qué cedió tan fácilmente sus acciones a David Portilla?

Fue voluntariamente. Yo no recibí un peso por eso. Se las cedí porque él necesitaba una garantía de que nosotros le íbamos a cumplir con la parte eléctrica. Después de fracasar en este negocio, Portilla le da las acciones a Sanmiguel, pero lo que hace es poner todas las acciones a nombre de su esposa, Edna Karina Méndez, para sacar un crédito a nombre de ella, ya que él y yo salíamos reportados en Datacrédito. Yo accedí. A mediados de 2014, le digo que me devuelva las acciones porque iba a comprar un apartamento. Ahí empiezan las evasivas. Los cité varias veces para que conciliáramos. Me mamó gallo un año, pero a la tercera citación fue. Cuando no llegamos a ningún acuerdo, lo denuncié por estafa en 2015.

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¿Cuándo se enteró de que ese dinero de Odebrecht que pasó por su empresa habría terminado en la campaña reeleccionista de Juan Manuel Santos?

Yo me doy cuenta por la carta que publican los expresidentes Uribe y Pastrana (agosto de 2017, en la que piden investigar una serie de empresas y personas relacionadas con el escándalo de la multinacional). Ahí había un error, porque ellos pusieron el nombre de Logistic Soluciones SAS, que habían pasado dineros de la empresa brasileña. En ese momento pensé que era mucha casualidad y que no era mi empresa. Lo que hago es llamar a David Portilla y le digo que nos encontremos en la bolera de Unicentro. Cuando nos encontramos yo le pregunto que si con mi empresa hicieron esa vaina de Odebrecht. Él me lo confirma y dice: “Papo, te voy a pedir un favor, ¡quédate callado! En eso está metida una gente superpoderosa y nos pueden hasta matar. Mira, yo recibí de comisión $180 millones por presentar a Sanmiguel con Esteban Moreno”.

¿Qué gente poderosa?

No, no dijo nombres. Pero, pues con todo el desarrollo del caso, ya sabemos qué gente dura aparece ahí.

Contra Esteban Moreno, David Portilla y Andrés Sanmiguel hay pendiente una imputación de cargos. ¿Cuándo quedó reprogramada?

Cuando aparecen los videos de Andrés Sanmiguel, junto a mi abogado vamos adonde el entonces fiscal del caso, Daniel Hernández, y le entrego toda la información para desmentir todo lo que Sanmiguel le dijo al ente investigador sobre que supuestamente yo lo estaba extorsionando. Lo que el fiscal me dice es que Sanmiguel me denunció por eso, pero que él no la ha revisado porque no veía que existiera tal delito cuando “usted publica en su Facebook un mensaje en el que señala que Sanmiguel lo robó y lo estafó”. La última vez que se programó la audiencia fue el 10 de diciembre de 2019, pero el abogado de David Portilla no asistió porque tenía otra audiencia en CaliEs la tercera vez que no se puede celebrar la audiencia. Estos abogados son expertos para dilatar, sobre todo Iván Cancino. El único que tenía una excusa era el abogado Andrés Garzón, porque tuvo una calamidad doméstica.

¿Qué le dicen en la Fiscalía?

El fiscal Daniel Hernández ya no está al frente del proceso, pero tampoco me dicen quién está a cargo ahora. Uno queda en las nubes, porque yo soy una víctima y nada que imputan. Además, sería bueno que con este proceso se esclarezca todo lo relacionado con el expresidente Santos. Moreno, Portilla y Sanmiguel son los únicos que saben la verdad. Vamos a ver qué pasa.

En junio de 2014, cuando entraron los casi $4.000 millones a Gistic, ¿usted se enteró de ese millonario ingreso a la empresa?

No, yo solo me entero hasta la carta de los expresidentes. Además porque los únicos que tenían manejo de la cuenta de ahorros de Gistic eran Sanmiguel; su esposa, Edna Karina Méndez, y la contadora. Yo le di todas las pruebas de esto a la Fiscalía. Su esposa es abogada; es decir, ella no es una niña pequeña que vienen a decirle que sea representante legal de una compañía y no va saber de los movimientos del marido. Además, cuando su esposo ganaba $7 millones y de la noche a la mañana empieza a ver mucha plata.

¿Qué papel juega Karina dentro de Gistic?

Ella es abogada de la Universidad Sergio Arboleda, o por lo menos estaba haciendo todo lo posible para graduarse en 2015; le faltaba solo el inglés. Ella tomó la representación legal de Gistic luego de que David Portilla le devolviera las acciones que eran mías. Sanmiguel decide ponerle el 100 % de las acciones a su esposa, como ya lo mencioné. Ella era muy consciente del papel que desempeñaba en Gistic. Me firmó varias cartas, como la apertura de cuenta de nómina de Bancolombia a nombre mío de Gistic, firmaba el RUT y varios documentos, como contratos. Ella recibió la representación legal en diciembre de 2013 y con mi abogado no sabemos por qué la Fiscalía no le va a imputar cargos, sabiendo que ella era consciente de todos los negocios del marido. Con la plata de Odebrecht, Sanmiguel le compró una Porsche y dieron la cuota inicial de un apartamento en Miami; él me dijo en ese momento que estaba viajando a Estados Unidos para eso.

¿Usted sabe a dónde más fue a parar esa plata?

Pues yo no puedo asegurar en qué se usó ese dinero. El cuento de que era para la campaña de Santos deja mucho qué decir, porque él recibe la plata el 9 de junio de 2014 y desde ese momento comienza hacer compras como la camioneta Porsche, el apartamento en Miami y una cooperativa que compró en Ibagué, llamada Milenium, y esto lo sé porque iba ser el representante legal de esta cooperativa. Andrés y yo estábamos muy endeudados, debíamos bastante plata y él solo se ganaba $7 millones, no tenía cómo hacer todas estas compras. Además, la Fiscalía tiene el número de cuenta de él en el Citibank para que investiguen los grandes movimientos que hacía.

¿Le consta que ese dinero entró a la campaña de Santos?

No, no me consta. No tengo idea qué hicieron con la otra plata. Portilla sí me dijo, cuando apareció el nombre de la empresa en el escándalo, que se trataba de un contrato ficticio. Sanmiguel dice que no sabía nada, pero yo tengo correos en los que me dice que va a salir un negocio, pero con el Grupo Solarte (miembro de Consol, del cual hacían parte Odebrecht y Episol, de Corficolombiana-Grupo Aval). Yo le preguntaba que por qué nos íbamos a meter en un negocio de vías si nosotros lo que sabíamos hacer es redes eléctricas. Él siempre habló de un negocio lícito.

¿Para usted quién es Andrés Sanmiguel?

Es una persona que conozco desde el año 2000 y llegamos a ser tan amigos que nos volvimos socios. Además, soy el padrino de su matrimonio. Es una persona que después de ayudarlo durante lo que duró nuestra amistad se volvió totalmente corrupto, después de entrar a trabajar en la empresa Fagar Servicios 97 como gerente financiero. Aprendió en ese puesto cómo las empresas españolas, con papeles falsos, se ganaban las licitaciones. No entiendo por qué las entidades de control colombianas no verifican la documentación de las empresas españolas en cuanto a su experiencia y en lo financiero para ganarse las licitaciones. Por ejemplo, la constructora de obras municipales S.A. (Comsa) —empresa que está quebrada en España— se ganó contratos tan importantes como el del distrito de riego Tesalia-Paicol en Huila (quedó inconcluso) y que va entrar a juicio a todos los contratistas y representante legales por irregularidades por más de $23.000 millones. En W radio salió en una entrevista el señor Ángel Bedriñana, socio de Sanmiguel y que le presentó a los dueños de Comsa para abrir la sucursal en Colombia, lo acusa públicamente de cómo falsificaban los documentos para ganar las licitaciones. Esto no es lo más grave. Cuando él se ve descubierto entrega ese empresa y trae otra llamada Licuas SAS, y monta la sucursal en Colombia bajo la misma modalidad de la anterior. Con esta empresa, que también está muy investigada en España por irregularidades de su dueño, Joaquín Molpeceres, quien tiene varios escándalos que la prensa española ha reseñado. Aquí en Colombia también la empresa es investigada por la Procuraduría.

¿En qué momento perdió la relación con Sanmiguel?

A finales de 2014 y principios de 2015, cuando ya sé que él me va robar las acciones. Él me dijo, en Cartagena, que no me iba devolver nada, en el matrimonio de un amigo en común.

¿Qué ha representado para usted que la empresa que usted fundó salga nombrada en este escándalo?

Siento que mi vida corre peligro. Me encuentro muy asustado, porque con toda la información que le he dado a la Fiscalía sobre lo corrupto que es Sanmiguel puedan atentar contra mi vida. A Sanmiguel y su escolta personal, Ricardo Rey, en octubre de 2018, los denuncié ante la Fiscalía por amenazas contra mi vida en tres oportunidades. La primera vez fue al frente del restaurante Diners, del Parque de la 93. Me dijo que me quedara callado con lo que sabía de la licitación de Comsa en Tesalia del 2014, porque me iban a matar, ya que esa licitación era con una gente muy poderosa de Neiva. La segunda vez me mandó una razón con Ricardo Rey para que recibiera $100 millones para quedarme callado o si no que yo sabía cómo morían los sapos. La tercera vez fue a través de un desconocido que me decía que tenía la orden por parte de Sanmiguel para desaparecerme, que me cuidara.También tengo en mi poder dos audios de voz de un señor con Ricardo donde estaban mirando cómo matarme para dejarme callado. Los audios que también tiene el fiscal Hernández. Este año he sentido seguimientos y camionetas tomándole fotos a mi residencia. Yo quiero dejar constancia de que si algo me llega a pasar a mí o mi familia responsabilizo a Sanmiguel, su esposa y Ricardo Rey.

¿Y en el aspecto empresarial?

Me dañaron mi nombre. Uno busca en Google mi nombre y aparezco como un extorsionador y por eso se me cayeron varios negocios. Soy un hombre de palabra y honesto. Por eso cuando él me propone falsificar papeles para Comsa yo le digo que no, porque no soy esa clase de persona. He trabajado para el grupo Zárate, que eran los mismo dueños de una parte de Davivienda y Cementos Tequendama. Incluso fui socio de él en una de sus empresas por mi buen desempeño. Yo le debo plata a la DIAN por culpa de Sanmiguel.

¿Qué le diría a Sanmiguel y a Portilla?

Que digan la verdad. Es que Sanmiguel es un mentiroso, porque él nunca iba a las reuniones de los negocios y a esta con Consol sí fue y se quedó callado, no le contó a nadie. Ahora le echa la culpa a Portilla de que ese dinero de Odebrecht entrara a Gistic.

¿Y a la Fiscalía?

Que le dé celeridad y prioridad a este caso. También hay que saber si ese dinero entró a la campaña del expresidente Santos. Conocer si mintieron o no. A mí me quedan dudas si ese dinero entró al fondo de la campaña después de ver todo lo que Sanmiguel se compró y las mentiras que también dice Portilla.

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