Sociedad de Activos Especiales, con licencia para desalojar a la "Gata"

Enilce López, más conocida como "la Gata". / Archivo El Espectador

Enilce López, conocida como la Gata, no podrá estar en su mansión de Barranquilla ahora que un juez le ha otorgado la medida de casa por cárcel. El Tribunal Superior de Barranquilla tomó la decisión de negar la tutela que López había presentado, en la cual solicitaba que le permitieran quedarse en su gran casa como una forma de amparo de los derechos fundamentales "a la dignidad humana, vida, salud, igualdad, vivienda y debido proceso". El recurso estaba a nombre de ella y de su madre, Lucila Romero Castro, quien tiene 88 años.

(Puede ver: El polémico beneficio a la “Gata” López)

Enilce López fue de nuevo noticia durante la primera semana de enero de este año, cuando se conoció que un juez de Barranquilla le había permitido la detención domiciliaria bajo el argumento de que su salud de estado ameritaba una figura que en Estados Unidos se conoce como "home care", cuidados en casa. “Los abogados (de López) están hablando de una figura que existe en Estados Unidos para pacientes que han estado mucho tiempo en los hospitales, que está hecha para pacientes y no para personas que están detenidas", señaló en ese momento Carlos Valdés, director de Medicina Legal. 

No solo Valdés se opuso tajantemente al beneficio que recibió López. La Procuraduría y la Fiscalía también hicieron lo propio. La primera pidió a la justicia que se revocara la casa por cárcel, argumentando que la conocida empresaria del chance no presentaba un estado grave por enfermedad y que sus condiciones no eran incompatibles con la vida en reclusión. Hace 11 años López fue condenada a 37 años de prisión por el asesinato de un vigilante a través de sus nexos con grupos paramilitares, y desde 2014 estaba recluida en una clínica de Barranquilla. La Fiscalía, por su parte, reclamó con un tuit que contenía un dato clave: 

Con el desacuerdo de Medicina Legal y la Procuraduría a cuestas, el juez que le otorgó la prisión domiciliaria a López no se echó para atrás en su decisión al principio. Pero el tema que puso sobre la mesa la Fiscalía sí complicó el panorama de López y de la misma Sociedad de Activos Especiales (SAE), que tiene a cargo la administración de los bienes embargados por la Fiscalía. En ese momento, nadie entendió cómo era posible que Enilce López fuera trasladada a una mansión que, se suponía, ya estaba bajo la tutela del Estado.

La SAE entonces explicó que en 2014 le había entregado la administración de la mansión a la inmobiliaria Bustamante Vásquez, la cual detectó que la casa de la Gata la había ocupado una mujer llamada Maricel Barrios Inela, quien figuraba como beneficiaria del Sisbén. La relación entre ellas dos nunca se hizo del todo clara, pero es un hecho que Barrios Inela actuó como una especie de escudera de la Gata: entre 2014 y 2017 la inmobiliaria adelantó seis acciones administrativas para tratar de sacarla del predio, pero nunca lo logró. Y cuando la Gata pudo salir de la clínica, llegó a la mansión. Hasta que, en febrero, el juez de su caso revocó la casa por cárcel.

Para evitar que la sacaran de su lujosa casa, López presentó una tutela en el Tribunal Superior de Barranquilla hace unas semanas. Ese fue el caso que llegó a las manos de los magistrados Demóstenes Camargo, Luis Colmenares Russo y Jorge Mola Capera. Los tres estuvieron de acuerdo en que a la Gata no se le estaban violando sus derechos fundamentales. La pelea, sin embargo, no ha terminado: Enilce López todavía puede impugnar y, aun si no impugnara, el caso puede llegar a la Corte Constitucional para su revisión.