Soldado que habría sido secuestrado por el EPL fue liberado

El Ejército responsabilizó al EPL del secuestro. / Archivo El Espectador

El soldado profesional Alirio Montenegro Adamez volvió a la libertad después de casi cuatro días de secuestro. El uniformado fue entregado a una delegación de la Defensoría del Pueblo, como lo dio a conocer esa entidad en su cuenta de Twitter.

El Ejército dijo que el despliegue de tropas en la zona y el trabajo coordinado con la Defensoría fueron determinantes en lograr la libertad de Montenegro Adamez. Además, señaló que el soldado “fue conducido a un centro asistencial para adelantar las respectivas acciones de verificación de su estado de salud y el encuentro con su familia".

(Lea también: Cauca, Nariño y Valle: territorios de violencia)

Según dijo el Ejército el pasado miércoles, Montenegro Adamez “fue secuestrado por hombres armados, mientras se movilizaba en un vehículo oficial, a la altura del corregimiento Llanito en el municipio de Florida, Valle del Cauca”.  Y agregó en ese momento que de inmediato se desplegaron tropas del Gaula Militar y de la Tercera División que operan en el departamento.

La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) aseguró que la guardia indígena de la comunidad de Granates, también en Florida “rescató a un militar que, al parecer, había sido secuestrado por un grupo armado irregular”. El cabildo central Kwe'xs Yu Kiwe, que en ejercicio de su autonomía coordina las acciones de esa guardia, aseguraron que, gracias a la presión ellos mismos ejercieron, lograron la libertad del soldado en la tarde de ayer. En su cuenta de Twitter dieron a conocer el acta de entrega a las autoridades:

El Ejército responsabilizó a Los Pelusos —nombre con el que se conoce a las disidencias de la guerrilla Ejército Popular de Liberación (EPL)— del secuestro. En el comunicado, además, informó que: “en el marco de las acciones adelantadas para dar con el paradero del soldado, se dio como resultado la muerte de José Alfredo Solarte Henao, alias Escalera”, quien sería un cabecilla financiero del EPL en la zona.

(En contexto: La disidencia del Epl: un reducto armado que se resiste a desaparecer)

La Defensoría, por su parte, se limitó a referirse a los secuestradores como un “grupo armado ilegal”: