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“La justicia está en deuda con las mujeres”: Women’s Link sobre acoso en la Corte Constitucional

La organización lideró un pronunciamiento que ya han firmado más de 160 reconocidas abogadas y académicas, así como más de 54 organizaciones de mujeres, pidiendo una rendición de cuentas sobre las violencias basadas en género en la rama judicial. El Espectador habló con la abogada Mariana Ardila, una de las voceras y autoras del pronunciamiento.

02 de agosto de 2020 - 07:46 p. m.
La carta ya la han firmado más de 160 personas y 54 organizaciones de mujeres.
La carta ya la han firmado más de 160 personas y 54 organizaciones de mujeres.

Luego de que se conociera el informe sobre acoso laboral y sexual en la Corte Constitucional, se abrió una discusión pública sobre la normalización de prácticas violentas en la rama judicial y, en general, en todas las instituciones públicas. Women's Link Worldwide, organización que trabaja por los derechos de las mujeres, alzó la voz y a través de un pronunciamiento público, que ya han firmado más de 160 personas y 54 organizaciones, piden que el ejercicio no se quede en este informe y que, de verdad se transformen de fondo las barreras sexistas en la Corte.

(En contexto: El informe que revela acoso laboral y sexual en la Corte Constitucional)

Además, los movimientos de mujeres piden que las otras altas cortes, como la Corte Suprema y el Consejo de Estado, sigan el ejemplo y hagan diagnósticos similares; que las denuncias de acoso sean investigadas con transparencia, entre otras peticiones. Una de las autoras de la carta, Mariana Ardila, de la Dirección Legal de Women's Link, habló con El Espectador sobre lo que le piden a la rama judicial, pero también al presidente Iván Duque, quien ahora tiene la responsabilidad de enviar una terna para que el Congreso elija a un nuevo magistrado de la corporación, en reemplazo de Carlos Bernal Pulido.

Hay personas que defienden a la Corte porque es la primera institución de Colombia que dedica tiempo a hacer un informe de este tipo, pero eso no quita los hallazgos del informe, que son preocupantes, ¿cómo se media esa tensión?

De hecho, en el pronunciamiento que sacamos estamos pidiendo que otras instituciones de la Rama Judicial, empezando por las altas cortes, hagan este tipo de estudios. Pero también le pedimos a la Corte que, si bien es muy positivo que haya ordenado este informe, no se puede quedar ahí. Le estamos haciendo peticiones concretas, como que, de forma transparente, de cara al país, inicie las investigaciones pertinentes y corrija las políticas internas de la Corte para que esto no vuelva a suceder, para que se prevengan estos hechos. No lo veo, entonces, como una tensión, sino más bien como el camino natural que debe seguir una Corte que ya empezó a revisarse internamente.

(Lea también: Hacer un informe sobre acoso laboral y sexual fue iniciativa nuestra: Corte Constitucional)

¿Y cuál es el siguiente paso en ese camino?

El siguiente paso seguiría identificar y reformar las políticas y las prácticas internas que están permitiendo que este tipo de situaciones pasen de una manera tan extendida. Es decir, modificar lo que permite que haya tantos casos de acoso laboral y sexual.

Un dato preocupante, entre muchos que contiene el informe, es que el 50% de las mujeres funcionarias de la Corte dijeron que cuando iniciaron su carrera en la rama judicial sabían que se iban a enfrentar a barreras sexistas, ¿qué dice eso de la justicia que tenemos?

Lo que indica es que, definitivamente, la justicia en Colombia está en deuda con las mujeres. Incluidas las mujeres que trabajan para la rama. Se debe caminar rápidamente hacia una rama judicial paritaria, más diversa, que tenga perspectiva de género no solo en sus decisiones, sino también en sus prácticas internas. Por eso en el pronunciamento no nos referimos solo a lo que debe hacer la Corte, sino también a lo que deben hacer otras cortes y lo que deben hacer las personas que eligen a las cabezas de la rama judicial. Estamos en proceso de elección de dos cupos para la Corte Constitucional y por eso pedimos que los procesos deben asegurar que las personas que se elijan no tengan antecedentes de acoso laboral o sexual, se comprometan con la reforma interna, y ojalá sean mujeres, para avanzar hacia la paridad.

Hay un testimonio en el informe que dice que en los despachos de magistradas mujeres es donde "les dan más duro a las mujeres" y las denuncias de acoso laboral más fuertes vienen de personas que trabajan en la Secretaría, también presidida por una mujer, ¿es realmente la paridad una salida para estas violencias?

No es solo la paridad. Nuestro reclamo es paridad, pero también la elección de jueces y juezas con un reconocido compromiso y experiencia en temas de género. No es lo mismo elegir a cualquier mujer que cumpla con los requisitos como magistrada; a revisar si esa persona ha tenido antecedentes de acoso o si, por el contrario, ha tenido un compromiso con los temas de género en su carrera profesional. De acuerdo en que el hecho de que sea una mujer no garantiza que no se presenten estas situaciones, pero sí creemos que una Corte más diversa y más paritaria, y que haya más experiencia y compromiso de magistrados y magistradas con los temas de genero, sí puede ser un avance. Es un conjunto de cosas las que pedimos, no es una sola cosa.

Piden es una respuesta integral...

Exactamente. Una respuesta que atienda a las situaciones que demuestra este informe, pero también a reconocer que estas conductas pueden estar generalizadas en la rama judicial y las altas cortes ahí tienen una gran responsabilidad.

En Estados Unidos ya se presentó el año pasado con la nominación de Brett Kavanaugh a la Corte Suprema, que la abogada Christine Blasey fue hasta el Congreso y habló sobre cómo Kavanaugh la abusó...

Dos veces en la Corte Suprema de Estados Unidos candidatos a la Corte Suprema en el proceso de confirmación que hace el Congreso, han tenido denuncias de acoso. El más reciente es el de Kavanaugh, pero el más antiguo y casi que el más emblemático es el de Anitta Hill, quien acusó al magistrado Clarence Thomas, el único juez afroamericano. Pero en Colombia, en los procesos de elección de magistrados de las altas cortes y altos dignatarios del Estado, no tenemos un proceso en el cual se verifiquen ese tipo de cosas: ¿cuál es el compromiso de esta persona con un tema en particular?, ¿tiene denuncias de acoso?

Ya que hablábamos de las dos plazas que se abren en la Corte Constitucional, ¿cree que se abre en esta oportunidad una ventana para que el Congreso haga esa verificación?

Sí. El Congreso lo tendrá que hacer con la terna que ya está y el presidente, incluso, al conformar la terna que falta por enviar. En el pronunciamiento le pedimos al presidente: usted, al elegir a las personas que van a conformar la terna, tenga en cuenta estas cosas que le estamos diciendo: paridad, diversidad, no puede haber denuncias de acoso, las personas deben tener un compromiso por cambiar estas prácticas y deben tener experiencia en temas de género.

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