El pasado 21 de marzo, la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes se reunió para debatir la que será una de sus decisiones más importantes en relación con el sistema judicial: el proyecto de los representantes investigadores, Edward Rodríguez y Fabio Arroyave, para acusar a Gustavo Malo de concierto para delinquir, cohecho, utilización de asunto sometido a secreto o a reserva, prevaricato por acción y prevaricato por omisión. Si la Comisión admite el documento elaborado por los dos representantes, quedará en manos de la Cámara de Representantes decidir si Malo es llamado a juicio penal y político, y si esta lo aprueba, del Senado. De ahí su importancia.
La decisión no se va a tomar de la noche a la mañana. Esa discusión, por ejemplo, fue aplazada porque algunos de los integrantes de la Comisión alegaron tener procesos pendientes en la Corte Suprema, más exactamente en el despacho del propio Malo, y por eso se manifestaron impedidos para votar. Es, además, época electoral: para nadie es un secreto que en la primera parte del año los congresistas estuvieron enfocados en sus campañas para mantener sus escaños en la Cámara o el Senado. En esta segunda parte del semestre, la atención de muchos de ellos se dirigirá a las campañas presidenciales. Los colegas de Malo en la Corte Suprema, conscientes de ello, le pidieron al Congreso hace un par de días priorizar este proceso, con la esperanza de que las determinaciones lleguen pronto.
¿Sobrevivirá el tema del magistrado Malo a la coyuntura política? En entrevista con este diario, el representante Edward Rodríguez se refirió al controversial expediente, que nació el año pasado cuando estalló el escándalo del cartel de la toga, es decir, el posible pago de sobornos para que dentro de la Corte Suprema se tomaran ciertas decisiones.
(En contexto: El "Cartel de la toga": un escándalo aún vigente)
¿Podríamos pensar que el cartel de la toga está cerca de llegar a su fin?
Sí, ya empieza el fin del cartel de la toga. Creemos que había claramente un concierto para delinquir, donde algunos particulares se asociaban con el magistrado Malo y obtenían como resultado la dilatación del proceso o evitar órdenes de captura. Era una empresa criminal, y esto nos tiene que hacer reflexionar sobre la institucionalidad. Aquí lo importante es proteger las instituciones, la Corte Suprema, y debe enseñarnos y revelarles a los propios magistrados que nunca más pueden existir ese tipo de actos en el interior de la Corte.
Pero ¿cómo pensar en el fin del cartel de la toga si en el caso del exmagistrado José Leonidas Bustos no se ha decidido nada?
El tema del doctor Bustos está pendiente. Seguimos trabajando arduamente en ese caso, esperando ver qué arrojan las pruebas, como lo hicimos en el caso del magistrado Malo. Hay que recordar que se separaron los expedientes. Seguimos guardando el debido proceso y las garantías procesales, de tal manera que el país sepa y tenga conocimiento también de qué ocurrió en el caso del doctor Bustos.
¿Cuáles son las pruebas más fuertes que en este momento pesan contra el exmagistrado Bustos?
De eso no puedo hablar. Yo soy el que hace la ley y tengo que ser el primero en respetarla.
¿Qué pasó con las recusaciones que presentó Bustos en su contra?
Me recusó dos veces por haber hablado a los medios. El doctor Bustos dice que se le violaron sus derechos, pero la propia Comisión ha dicho que siempre nos hemos atenido al rigor jurídico y nos hemos cuidado la lengua para evitar cualquier recusación. Siempre obrando objetivamente, ni izquierda ni derecha, sino lo que nos diga la prueba y lo que nos diga la ley.
(Vea: Ponencia dice que hay serios indicios de vínculos de Gustavo Malo con el cartel de la toga)
¿Se vienen decisiones contra otros magistrados por este escándalo?
La Comisión en su momento compulsará algunas copias por hechos diferentes al cartel de la toga, en los que fueron mencionados algunos magistrados actuales, exmagistrados y otros funcionarios, como un exfiscal general de la nación.
¿Qué tipo de hechos?
No puedo decir porque hace parte de la reserva sumarial.
¿Podríamos estar hablando de otro gran escándalo de corrupción en el interior de la justicia?
No creo. Pero no puedo decir nada, hay que esperar. Esas decisiones podrían salir apenas terminemos lo de Bustos.
¿Cómo perciben en la Comisión las solicitudes del exmagistrado Bustos? ¿Creen que ha torpedeado la investigación?
En la última recusación que presentó, nosotros le hicimos un llamado para que, como expresidente de la Corte Suprema de Justicia, no acudiera a prácticas dilatorias que puedan entorpecer la investigación que adelanta la Comisión de Acusación.
(“El señor Luis Gustavo Moreno es un vulgar mentiroso”: José Leonidas Bustos)