Zulema Jattin se declaró inocente en proceso por irregularidades en contratación

"Es la oportunidad para decirles que soy inocente de los cargos de los que se me acusa”. De esta manera la exrepresentante a la Cámara, Zulema Jattin no aceptó ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia los tres cargos de peculado por apropiación y de contratos sin el cumplimiento de los requisitos legales en calidad de autora.

La excongresista es señalada de haber autorizado sobrecostos en los convenios interadministrativos 01 de 2004, y 001 y 003 de 2005 con la Universidad de Cartagena, y los cuales tenía como objetivo la instalación de sistemas de sonido e iluminación en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional.

Igualmente, habría incurrido en irregularidades en los contratos 01 de diciembre de 2004, el 003 de julio de 2005 que tenían relación con el diseño arquitectónico de las Comisiones Permanentes de la Cámara y la intervención técnica, administrativa y financiera de todos los contratos, respectivamente.

En el escrito de acusación se manifiesta que Jattin, siendo presidenta de la Cámara de Representantes, conocía que se estaban presentando irregularidades en la ejecución de los contratos y no tomó cartas en el asunto. “Tengo plena convicción que la honorable Corte Suprema de Justicia hará justicia en este caso, confió en casa uno de ustedes”.

Para Jattin, en la celebración de esos contratos contó con la asesoría de personas expertas en este tipo de temas y el acompañamiento de la Procuraduría General de la Nación. “Nunca tuve interés de favorecer a un tercero”, precisó la excongresista en su intervención ante los magistrados.

“Jamás conocí al rector de la Universidad o al gerente de cualquier otra empresa que esté en este proceso, que mi interés fue defender lo público y que nunca, nunca, fue mi interés incurrir en un delito de esta magnitud ni mucho menos favorecer a un tercero", explicó la excongresista en el inicio del juicio en su contra.

Considera que ha esperado “nueve años” para demostrar su inocencia en este proceso penal y así “defender su honra”. La Corte Suprema de Justicia señala que la entonces presidente de la Cámara de Representantes entregó de manera directa estos millonarios contratos a la Universidad de Cartagena, igualmente habría avalado la subcontratación que generó un detrimento patrimonial.  

“Creo que actuamos salvaguardando la ley, que era legal, idóneo para la Cámara de Representantes", explicó Jattin al señalar que cuando se abrió la licitación para dichas obras únicamente llegó una propuesta a la Dirección Administrativa de la Cámara de Representantes. Tras la firma del contrato la vigilancia en la ejecución del mismo tenía que ser adelantada por otros funcionarios de la Cámara.

"Para mí se estaba desarrollando sin ningún inconveniente. Los objetos cumplieron a cabalidad señor magistrado. Me atrevería a decir, aunque no he vuelto al Congreso desde 2009, que están funcionando los mismos equipos que dejamos en el 2005", señaló. La exrepresentante a la Cámara considera que cuando estuvo en el cargo nunca se denunció ningún tipo de irregularidad frente a los convenios.