Activista indio muere tras huelga de hambre de 111 días por el río Ganges

GD Agarwal, uno de los más prominentes defensores del medio ambiente de India, falleció tras una huelga de hambre de 111 días en la que exigía la descontaminación real del río Ganges.

Redacción Vivir
16 de octubre de 2018 - 03:20 p. m.
JD Argawal tenía 86 años. Su discípulo, Gupta, asegura que sus últimas palabras fueron "perdí esta batalla, pero tal vez tú puedas ganarla". / Wikimedia Commons
JD Argawal tenía 86 años. Su discípulo, Gupta, asegura que sus últimas palabras fueron "perdí esta batalla, pero tal vez tú puedas ganarla". / Wikimedia Commons

GD Agarwal comió por última vez el 21 de junio de 2018. Al día siguiente, el activista y doctor de ingenería ambiental de la universidad de Berkeley, comenzó el ayuno que terminó por matarlo. Tenía 86 años. Su protesta silenciosa exigía la recuperación del río más sagrado para el hinduismo: el río Ganges.

El río, que constituye además la cuenca más importante de India, es además uno de los más contaminados del mundo. Y es que si bien unos 400 millones de personas consumen el agua del Ganges, sus aguas están repletas de residuos industriales y de hogares, así como de residuos agrícolas.

Con su ayuno, en el que solo consumió agua con miel y limón, Argawal esperaba presionar al gobierno de Narendra Modi para que tomara acciones en favor del río. Días antes de comenzar su huelga de hambre, el líder ambiental le envió al gobierno su lista de demandas.

Aprobar una ley para limpiar y revivir el río, cancelar todos los proyectos hidroeléctricos en su cuenca alta así como prohibir la deforestación y minería de arena sobre su cauce y, finalmente, crear una entidad independiente que se encargue de su gestión.

Cuatro meses después, sus propuestas siguen sin hacerse realidad, a pesar de que el gobierno asegura que “aceptó el 70 u 80% de ellas”.

Nitin Gadkari, el ministro para la gestión del agua y el rejuvenecimiento del Ganges, le dijo a la prensa local que  “hemos aceptado casi todas sus propuestas sobre limpiar el río. Una de ellas era que se estableciera un caudal ecológico mínimo para el ´rio, y para ese tema ya tenemos un decreto”, dijo.

Respecto a una ley, Gadkari dijo que dicho documento ya había sido enviado al Gabinete para ser aprobado, tras lo cual deberá ser discutido en el Parlamento.

Eso sí: sobre el tema de las hidroeléctricas fue mucho más moderado. “Él tenía algunas demandas relacionadas con (próximos) proyectos de energía hidroeléctrica (en el río Ganges). Estamos tratando de reunir a todos los interesados ​​y solucionar el problema lo antes posible”, señaló.

En varias ocasiones, el gobierno se sentó con él para pedirle que detuviera su ayuno, pero Agarwal continuó pues, dijo, no había evidencia real de que esas “intenciones” se fueran a materializar en acciones. “No tengo reparos en renunciar a mi vida”, le escribió al primer ministro en agosto.

¿Quién era el activista?

GD Agarwal fue uno de los científicos e ingenieros ambientales más prominentes de India, hasta que en 2011 renunció a su trabajo como docente y se unió a la orden hinduista Uttarakhand, en donde tomó el nombre de Swami Gyan Swaroop Sanand.

Antes, se había graduado como doctor de la Universidad de Berkeley, en Estados uNidos. Tras estos estudios, regresó a India, en donde se desempeñó como docente en el Indian Institute of Technology, en Kampur, y fue miembro del Panel Central de Control de la Polución del país.   Junto a su estudiante, S.K. Gupta, Sgarwal creó la primera empresa local que ofrecía aparatos para monitorear la contaminación.

En 2006, y tras una visita al Himalaya, Argawal entendió la magnitud del problema del Ganges y se dedicó a luchar por su recuperación. En 2008 y 2009, con huelgas de hambres detuvo la construcción de dos proyectos hidroeléctricos en el río Bhagirathi, un afluente del Ganges.

Por Redacción Vivir

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar