Para aprovechar la alta producción de este fruto en Apartadó, Antioquia, estudiantes de la Universidad Nacional Sede Medellín proponen elaborar bolsas de papel biodegradables que reemplacen las bolsas de plástico pequeñas, de 30 x 30 cm, que este año dejarán de circular en Colombia.
Según explicó el ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, en el país cada persona usa seis bolsas de plástico a la semana, lo que significa que en un promedio de vida de 77 años consume el total de 22.000 bolsas de plástico. Esto teniendo en cuenta que sólo el 5 % son reutilizadas. De ahí la importancia de generar alternativas amigables con el medio ambiente.
“Con este producto innovador se incentiva la consciencia de generar el menor impacto posible: los colombianos están acostumbrados a usar bolsas para todo y cuando salgan de circulación se podría generar un choque. Por eso se buscan otras alternativas, además de generar empresa”, cuenta el estudiante de ingeniería industrial Daniel Salcedo, quien también trabajó de la mano con otros compañeros de ingeniería química, de petróleos, administrativa, geológica y civil.
Para obtener la materia prima, los estudiantes buscaron el apoyo de la empresa Banana S. A., que opera en la subregión de Urabá. Una vez recolectado el producto, se seleccionan los tallos, se les hace un prelavado para quitarles la suciedad y se remueve la parte superficial de los bananos, ya que casi no contienen fibra. Después se cortan chips para permitir la permeabilidad del fruto, que después es llevado a cocción kraft, un proceso que consiste en ponerlos dentro de una olla a la que se le agrega solución con óxido de sodio y licor blanco, a una temperatura de 120°C durante tres horas. De esta manera, explica Salcedo, “la sustancia se esparce por toda la masa y facilita que durante el proceso de planchado se rompan los enlaces de hidrógeno y las fibras se conecten mejor”.
Poner en marcha el proyecto piloto de esta idea requeriría una inversión inicial de 1.528 millones de pesos. Los jovenes están ansiosos por empezar.