Cambio climático sumaría 250.000 muertes adicionales por año en países pobres

Las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud apuntan a unas 38.000 muertes por exposición de adultos mayores al calor, 48.000 por diarrea, 60.000 por malaria y 95.000 por desnutrición infantil.

Michelle Soto - LatinClima
05 de diciembre de 2018 - 08:21 p. m.
Pixabay
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Aún en su escenario más conservador, las proyecciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) son preocupantes: para los años comprendidos entre 2030 y 2050, se calculan 250.000 muertes anuales adicionales en países pobres debido al cambio climático. De esa cifra, unas 38.000 muertes serían debido a la exposición de adultos mayores al calor, mientras que otras 48.000 serían causadas por diarrea, 60.000 por malaria y 95.000 por desnutrición infantil.

“Estas estimaciones se calcularon dentro de un escenario optimista en términos de desarrollo socioeconómico futuro y adaptación; además, cubren solo cuatro efectos directos del cambio climático en la salud, mientras que hay muchos más efectos directos e indirectos y vías causales más complejas que no se han cuantificado. Así, la salud de cientos de millones de personas más podría verse afectada por el cambio climático”, destaca un informe especial elaborado por la OMS, el cual fue lanzado este miércoles 5 de diciembre en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP24), que tiene lugar en la ciudad de Katowise, en Polonia.

Este informe responde a la petición realizada por la Presidencia de la COP23, que ostentó Fiji, en 2017. Más de 80 profesionales en salud, académicos, representantes de la sociedad civil y agencias internacionales aportaron su conocimiento para elaborarlo.

“La evidencia es clara de que el cambio climático ya está teniendo un impacto grave en la vida y la salud de las personas. Amenaza los elementos básicos que todos necesitamos para una buena salud: aire limpio, agua potable, suministro de alimentos nutritivos y refugio seguro, y socavará décadas de progreso en la salud mundial. No podemos permitirnos retrasar más la acción”, manifestó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, por medio de un comunicado.

En términos de salud, ni siquiera 1,5 °C es seguro

A tono con el reciente informe especial elaborado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), presentado en octubre, la OMS se dio a la tarea de evaluar algunos impactos en la salud derivados del cambio climático partiendo de escenarios de calentamiento de 1,5 °C y 2 °C.

Entre sus conclusiones se destaca que, aún con un calentamiento de 1,5 °C, unas 350 millones de personas podrían morir debido a estrés térmico en 2050. Asimismo, los cambios en los patrones de temperatura y lluvias también varían el rango geográfico, la estacionalidad y la intensidad de los vectores que transmiten enfermedades como la malaria, el dengue, el Nilo Occidental y la enfermedad de Lyme, con lo cual, áreas que antes no estaban expuestas a estas infecciones podrían ahora estarlo como es el caso de Europa o Norteamérica.

En cuanto a desnutrición, la OMS calculó que entre 530 a 550 millones de personas sufrirían esta condición en un escenario de calentamiento de 1,5 °C,  mientras que la cantidad de afectados sería entre 540 y 590 millones si el escenario de calentamiento fuera de 2 °C. Un calentamiento de 2 °C exacerbaría la contaminación del aire y las muertes asociadas por ozono en comparación con un escenario de 1,5 °C.

“Si el cambio climático no se mitiga, la desigualdad de los ingresos a nivel global podría aumentar considerablemente. Como los impactos del cambio climático en la salud se distribuyen de manera desigual, las inequidades existentes se exacerbarán más a 2 °C que a 1,5 °C de calentamiento. Por lo tanto, mantener el aumento de temperatura a 1,5 °C podría prevenir algunos de los peores efectos del cambio climático para la salud y mejorar la efectividad de la adaptación, que se volverá cada vez más restringida al calentamiento de 2 °C o más”, señala la OMS.

Asimismo, la OMS agregó: “sin embargo, las amenazas para la salud a 1,5 °C de calentamiento siguen siendo importantes y los objetivos para prevenir los efectos dañinos del cambio climático en la salud humana y el bienestar podrían no cumplirse en este escenario. Estos hallazgos deberían proporcionar un fuerte incentivo para que los países se comprometan con objetivos de mitigación y adaptación más ambiciosos para minimizar los impactos del cambio climático en la salud. El informe del IPCC indica que mantener el calentamiento por debajo de 1,5 ° C podría lograrse en conjunto con la erradicación de la pobreza, mejorando la seguridad energética y los beneficios para la salud, que, además, podrían ser mayores que los costos de mitigación”.

De hecho, la misma OMS hizo el cálculo: cumplir con las metas del Acuerdo de París podría salvar un millón de vidas al año en el 2050 por concepto de contaminación del aire.

“El verdadero costo del cambio climático se siente en nuestros hospitales y en nuestros pulmones. La carga para la salud de las fuentes de energía contaminantes es ahora tan alta, que pasar a opciones más limpias y más sostenibles para el suministro de energía, el transporte y los sistemas alimentarios se paga por sí solo. Cuando se toma en cuenta la salud, la mitigación del cambio climático es una oportunidad, no un costo”, declaró Maria Neira, directora de Salud Pública de OMS, por medio de un comunicado.

Poca inversión

Actualmente, solo el 3% de los recursos destinados a salud son invertidos en prevención y únicamente 0,5% del financiamiento climático proveniente de fuentes multilaterales se ha destinado específicamente a proyectos en salud. Es más, de los 41 planes de acción en adaptación presentados por países en vías de desarrollo ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, si bien el 95% reconoce que la salud es particularmente afectada por el cambio climático, solo el 11% de los proyectos prioritarios se enfocan en esta materia.

En este sentido, el informe de la OMS hace un llamado a los países para que incorporen la salud en los análisis costo-beneficio que realicen en cuanto a mitigación del cambio climático. Incluso, la OMS recomienda hacer uso de incentivos fiscales como la fijación de precios del carbono y los subsidios a la energía para motivar a los sectores a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes del aire.

“El Acuerdo de París es potencialmente el acuerdo de salud más fuerte de este siglo”, subrayó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

*Artículo cortesía de LatinClima. La periodista se encuentra en Polonia cubriendo la COP24 como fellow del 2018 Climate Change Media Partnership, gracias al apoyo de The Stanley Foundation y Earth Journalism Network.

 

Por Michelle Soto - LatinClima

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