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El arrecife de coral del Varadero fue redescubierto por la ciencia hace ocho años y fue designado por la ONG estadounidense Mission Blue como Hope Spot (sitio de esperanza para la salud de los océanos). En diciembre de 2017 una comitiva de la Unesco viajó a Cartagena para analizar las consecuencias del proyecto de expansión del canal de Bocachica. Para aquel entonces, un grupo de ciudadanos aprovechó la oportunidad y advirtió que debía protegerse este arrecife, que puede ser pieza clave para recuperar los corales en otras zonas contaminadas.
A raíz de la visita, desde el 23 de abril de 2018 la iniciativa ciudadana “Salvemos Varadero” se ha encargado de buscar que el arrecife, como los ecosistemas conexos, sean declarados en su totalidad como área protegida del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Una iniciativa liderada por Bladimir Basabe, vocero de la organización; Génesis Ponneffz; la bióloga Valeria Pizarro; Rafael Vergara; Julieta Penagos; entre otros. (Lea: Un S.O.S por los corales "gamines" de Cartagena)
Conocidos coloquialmente como los “corales gamines”, este arrecife se convirtió en uno de los ecosistemas que más intriga les ha generado a los científicos, sobre todo por su supervivencia, a pesar de estar sumergidos en un ambiente que cada vez se hace más hostil. Se han antepuesto a las aguas turbias que llegan del río Magdalena y a la construcción del canal de Bocachica. Sin embargo, varios expertos señalan que esta resiliencia no durará mucho tiempo.
El arrecife tiene aproximadamente 1,2 km2 y está ubicado al sur de la Bahía con porciones de coral entre las islas Draga y Abanico, y el norte de la isla de Barú en inmediaciones de Punta Polonia. Además, comprende ecológicamente 14 hábitats identificados por el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras "José Benito Vives de Andreis".
En julio del año pasado se publicó el cuarto informe técnico realizado por el Invemar y el Ministerio de Ambiente, en el que se reconoció por primera vez una cartografía del área marina de Varadero. Basabe, en esa ocasión le explicó a este diario que convertirían esto en un primer insumo para solicitar la protección de dichos corales. (Puede leer: Piden que la Unesco salve los corales de Cartagena)
El estudio mostró que la biodiversidad de esta zona es inmensa. Cuenta con 32 especies de corales pétreos, 39 especies de invertebrados móviles, 26 especies de octorocorales y cinco especies negras, además de las 102 especies de peces registrados.