Desde hace varios años, cada vez que se habla del Parque Nacional Natural Farallones de Cali se suele asociar su riqueza con un problema que parece incontenible: la minería ilegal de oro. A esa gran reserva natural que bordea la capital vallecaucana han llegado cientos de personas en busca de oro, dejando a su paso grandes zonas taladas y ríos contaminados con mercurio. (Lea Dos jóvenes colombianos ganan concurso global sobre biodiversidad)
Los intentos para frenar ese problema han sido varios. El último lo realizó Parques Nacionales Naturales (PNN) y el Ejército Nacional. Ambas entidades llevaron a cabo un operativo contra la minería ilegal que se ha impuesto en ese territorio de más de 196 mil hectáreas donde nacen unos 30 ríos y viven 540 especies de aves.(Lea Un esfuerzo de una década para lograr el primer mapa geológico de Suramérica)
La operación fue llevada a cabo en el sector de Minas de Socorro y dejó como resultado la captura de cuatro personas que se fueron puestas a disposición de la Fiscalía.
“En el lugar fueron halladas herramientas manuales utilizadas para adelantar esta actividad prohibida, así como elementos personales y de uso doméstico. Igualmente, en el lugar de los hechos se evidenciaron adecuaciones para la molienda del material rocoso para la obtención del oro y otros artefactos propios de la actividad minera”, dice PNN en un comunicado.
Según esta entidad, este tipo de minería está generando graves problemas al ecosistema. Deterioro del suelo y subsuelo, generación de procesos erosivos, alteración física del suelo y al bosque alto andino y modificación del paisaje son algunas de las consecuencias más inquietantes.
También, advierte, está causando afectaciones a los bienes y servicios ambientales relacionados con la investigación científica así como a los valores patrimoniales y culturales.