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Semana Santa no es la mejor semana para el medio ambiente. Además de poner en amenaza a la icónica y nacional palma de cera (Ceroxylon quinduense) por su uso excesivo en Domingo de Ramos, en estos días también se incrementa el tráfico y comercio de especies silvestres, segun advierte el Ministerio de Ambiente.
Por esto, la cartera hace un llamado urgente para denunciar a cualquier persona u organización que trafique, movilice o comercialice especies de la biodiversidad durante estos días. “No saquen a las especies silvestres de su hábitat y recordemos que el bosque es sagrado. Digamos un NO rotundo a la deforestación, a la tala de la palma o de alguna otra especie vegetal”, dijo el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Lozano Picón.
Según datos de la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional, para el primer trimestre del 2019, se incautaron 6.734 especímenes de fauna silvestre en Colombia, lo cual representa una disminución del 56% respecto a la incautación realizada en el mismo periodo del 2018 (15.185 especímenes).
ntre las especies más incautadas por la Policía Nacional en el presente año se encuentran 2.602 hicoteas, 649 babillas, 635 iguanas, 347 canarios.
En Colombia existen 252 especies de palmas, de estas 54 están amenazadas. Para el primer trimestre del 2018, la Policía Nacional realizó la incautación de 34.524 palmas. En el 2019, se reporta la incautación para el mismo periodo de 1.631 especies de palma, evidenciando la efectividad de las campañas de prevención y disuasión que se lideran por parte de las autoridades ambientales y la Dirección de Protección y Servicios Especiales a nivel nacional.
La cartera de ambiente también explica que para enfrentar este delito se han endurecido las sanciones. “Ejemplo de ello es el Código Penal donde se establecen penas de entre 32 y 90 meses de cárcel, así como multas de hasta de 15.000 salarios mínimos a quienes incurran en el delito de tráfico ilegal de animales silvestres”.
“Es una temporada en la que recordamos la resurrección de la vida. Sembremos en nuestros corazones un árbol, así como en tu jardín, cuencas y veredas. Hago un llamado para que al servicio religioso llevemos pequeñas plántulas, que nos las bendigan, las sembremos y las cuidemos. Todos nos debemos unir ante los criminales de la deforestación”, concluyó el ministro Ricardo Lozano.