El indígena mapuche que ganó el Nobel Ambiental (pero no lo puede recibir)

Alberto Curamil, indígena mapuche, quiso detener la construcción de dos proyectos hidroeléctricos en el sagrado río Cautín, pero en agosto de 2018 fue encarcelado, supuestamente por su activismo. Hoy se le otorgó a él y a otros cinco defensores el Premio Goldman, conocido como el Nobel ambiental.

- Redacción Vivir
29 de abril de 2019 - 10:04 p. m.
El pueblo mapuche constituye el grupo indígena más grande de Chile. En su idioma nativo, mapuche significa "gente de la tierra", y consideran a los bosques, ríos y animales como sus hermanos. / Goldman Environmental Prize
El pueblo mapuche constituye el grupo indígena más grande de Chile. En su idioma nativo, mapuche significa "gente de la tierra", y consideran a los bosques, ríos y animales como sus hermanos. / Goldman Environmental Prize

La Fundación Medioambiental Goldman hoy anunció a los seis galardonados con el Premio Medioambiental Goldman (Goldman Environmental Prize) de 2019, mejor conocido como el “Nobel” ambiental, el premio para los activistas medioambientales comunitarios más importante del mundo.

Ente los seis seleccionados está Alberto Curamil de Chile. Curamil, que es indígena mapuche, dirigió a su comunidad para detener la construcción de dos proyectos hidroeléctricos en el río Cautín de Chile, una fuente de agua sagrada para los mapuche, e invitó a miembros no mapuche para hacer una defensa ambiental y jurídica del río.

“En la vida espiritual invocamos a los ríos, por los tanto eso hoy día nos hace sentir muy responsables”, dice Curamil en un video. Estos proyectos habrían desviado 500 millones de galones de agua todos los días, dañando un ecosistema crucial y agravando las condiciones de sequía. “No me quedó otra que organizar a mi gente para proteger aquella fuerza que es parte de nuestra vida”, dice.

La estrategia múltiple de Curamil incluyó protestas callejeras, marchas y bloqueos de carreteras, todos los cuales elevaron el perfil de los mapuches y su lucha para proteger los ríos de la Araucanía. Curamil también buscó el asesoramiento de académicos, profesionales ambientales y ONG sobre los impactos ambientales y culturales de los proyectos. Además, lanzó una campaña legal contra los proyectos hidroeléctricos que demostró que el gobierno chileno había violado la ley chilena, que garantiza el consentimiento libre, previo e informado antes de avanzar en cualquier proyecto de desarrollo.

En 2014, la policía arrestó a Curamil y otros dos líderes mapuche y los acusó de conducta desordenada y causando disturbios públicos por organizar protestas. La policía golpeó a Curamil mientras estaba bajo custodia, magullando gravemente la cara. La policía también atacó a su esposa embarazada.

 Debido a su liderazgo, en mayo de 2016, la Agencia de Servicios Ambientales de Chile canceló el proyecto hidroeléctrico Alto Cautín, citando la oposición pública de las comunidades. En agosto de 2018, la policía chilena arrestó a Curamil por presunta participación en actividades delictivas. Las fuentes creen unánimemente que Curamil fue arrestado debido a su papel en detener los proyectos hidroeléctricos.

Por esa razón, Curamil fue arrestado en 2018 y todavía permanece en prisión. Sus colegas consideran que lo atacaron a causa de su activismo, y por lo mismo no pudo ir a San Francisco (Estados Unidos) a recibir el premio.

Entregado anualmente a los héroes medioambientales de cada una de las seis regiones continentales habitadas del mundo, honra los logros y el liderazgo de los activistas medioambientales comunitarios de todo el mundo y nos inspira a todos a tomar medidas para proteger nuestro planeta. Los otros cinco ganadores son:

Bayarjargal Agvaantseren, Mongolia

Bayarjargal Agvaantseren ayudó a crear la Reserva Natural Tost Tosonbumba de 1,8 millones de acres en la parte sur del desierto de Gobi, un hábitat crucial para el leopardo de las nieves, y convenció al gobierno mongol para que prohibiera la explotación minera dentro de la reserva.

Alfred Brownell, Liberia

Bajo amenazas de violencia, el abogado medioambientalista, Alfred Brownell, detuvo la tala de los bosques tropicales de Liberia para la plantación de palma aceitera. Su campaña protegió 513 500 acres de bosque nativo que constituye uno de los focos de biodiversidad más importantes del mundo. Vive exiliado temporalmente en los Estados Unidos para poder proteger su seguridad.

Ana Colovic Lesoska, macedonia del Norte

Ana Colovic Lesoska dirigió una campaña de siete años para suspender la financiación internacional para el plan de construcción de dos enormes centrales hidroeléctricas dentro del Parque Nacional Mavrovo en Macedonia del Norte. Gracias a esto, fue posible proteger el hábitat de lince balcánico que está prácticamente extinto.

Jacqueline Evans, Islas Cook

Jacqueline Evans lideró una campaña de cinco años para proteger la maravillosa biodiversidad marina de las Islas Cook. Gracias a su tenaz organización, las Islas Cook promulgaron nuevas leyes (Marae Moana) para administrar y conservar las 763 000 millas cuadradas de territorio oceánico del país y así declarar áreas marinas protegidas alrededor de las quince islas.

Linda García, Estados Unidos

Linda Garcia organizó a los ciudadanos locales para detener la construcción de la terminal de exportación petrolera Tesoro Savage en Vancouver, Washington. Al detener la construcción de la terminal petrolera más grande de Norteamérica, García frenó el flujo de 11 millones de galones de petróleo crudo por día desde Dakota del Norte hacia Washington.

Este año también se cumple el aniversario #30 del premio, que fue creado en 1989 en San Francisco por los filántropos y los líderes cívicos Rhoda y Richard Goldman. Hasta la fecha, el premio ha honrado a 194 ganadores de 89 países distintos y ha arrojado luz sobre algunos de los problemas más críticos que enfrenta la Tierra.

El año pasado, la colombiana Francia Márquez fue la ganadora del Premio Goldman por detener actividades de minería ilegal en Cauca. Con su lucha, esta líder afro logró movilizar a las mujeres negras del norte del departamento para presionar al Gobierno con el fin de deteneer la extracción de oro en la región.

Por - Redacción Vivir

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar