El presidente Iván Duque decide ser parte del acuerdo de Escazú

Si se ratifica este acuerdo, el gobierno nacional tendrá que tomar acciones concretas para proteger a los líderes ambientales del país. / Cristian Garavito

Ahora las muertes de los líderes y defensores de los derechos ambientales en Colombia no quedarán en impunidad. Desde el próximo 12 de diciembre el país hará parte del acuerdo de Escazú, un tratado internacional firmado por más de 21 países de América Latina y el Caribe que busca defender los protocolos para la protección medioambiental.

Según el informe de la ONG internacional Global Witness, en 2018 fueron asesinados 24 líderes ambientales. En septiembre de este año, la Asamblea General de Naciones Unidas abrió una vez más la oportunidad para firmar el acuerdo en el que Colombia aún no se suscribía. Pero, este martes, el presidente Iván Duque confirmó que el país se sumará a la iniciativa. “Se conversa y se actúa. Este es uno de los instrumentos ambientales más importantes de la región. La firma del Acuerdo de Escazú nos ayudará a dar un paso cualitativo importante en el acceso a la información y a la protección del medio ambiente”, manifestó el mandatario.

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Luego de la firma, que tendrá lugar en los próximos días, el presidente debe ratificar su decisión y presentar el acuerdo firmado ante el Congreso de la República para que sea aprobado por ley. De igual forma, la Cancillería debe reiterar la suscripción para que la vinculación sea oficial.

El objetivo principal del acuerdo de Escazú es garantizar el acceso a la información ambiental, la participación pública en la toma de decisiones ambientales y la justicias en este mismo campo. Hasta el momento solo 17 países han firmado. Si Colombia llegase a ratificar su participación tendría que tomar acciones concretas para proteger a los líderes ambientales en el país.

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Ante el anuncio de la presidencia, varias organizaciones celebraron la decisión, en un contexto en el que el número de defensores de los territorios va en aumento y más de la mitad de sus casos aún siguen en impunidad. En regiones como el Cauca, explotadas por su biodiversidad, campesinos y líderes indígenas han sido victimas de hostigamientos y amenazas en los últimos meses.

De igual forma, la decisión del mandatario coincidió con el pronunciamiento de los Jóvenes de América Latina y el Caribe, en su paso por la COP25, quienes advirtieron la emergencia ambiental que se vive en la región y la importancia de incluir a los pueblos ancestrales, indígenas afrodescendientes y campesinos que en la actualidad se encuentran luchando por la sostenibilidad de los territorios que para ellos son sagrados.