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"El secreto mejor guardado del país"

Es el mejor secreto que guarda el país. Sin su aval es imposible declarar nuevas reservas naturales, como la reciente ampliación del Parque Chiribiquete en el Amazonas.

Lisbeth Fog
23 de agosto de 2013 - 10:00 p. m.
Enrique Forero, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias.  /Óscar Pérez
Enrique Forero, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias. /Óscar Pérez

 La Comisión de Parques de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales es la que emite el concepto previo a la declaratoria de nuevas zonas protegidas. Y los responsables de esa tarea en la actualidad son el ambientalista Julio Carrizosa, el zoólogo John Lynch, el biólogo Gonzalo Andrade, el ornitólogo Gary Stiles y el geólogo José Lozano.

Desde 1968 la Academia recibe el estudio por parte de la oficina de Parques y lo analiza desde cuatro enfoques: el biológico, el social, el económico y el cultural. “Para las próximas declaratorias tendremos en cuenta el aspecto geológico”, explica Andrade, por la importancia de analizar también las potencialidades del subsuelo.

Desde hace 80 años la Academia es organismo consultor del Gobierno en temas de ciencia; sin embargo, sus asesorías no van más allá del tema de áreas protegidas y de su participación en el programa de enseñanza de las ciencias basada en la indagación.

“Hemos hecho contribuciones puntuales en medio ambiente y educación, pero creo que eso lo podemos multiplicar”, dice su nuevo presidente, el botánico Enrique Forero, quien tiene el reto de fortalecer la comunidad científica colombiana, para lo cual ha empezado a estrechar vínculos con sociedades científicas y con universidades: “Tenemos que hablar un mismo idioma, expresar opiniones en conjunto y participar activamente en el desarrollo de políticas nacionales”.

Los académicos son expertos en infinidad de temas, como ambiente, energía, minas, contaminación, cambio climático y enfermedades tropicales, y su aporte podría solucionar problemas o mejorar procedimientos para la industria colombiana. “Somos 163 cabezas pensantes que podrían hacer contribuciones muy importantes porque tenemos el conocimiento y somos imparciales”, dice Forero.

Con un presupuesto de $350 millones al año, que alcanza para mantenerla funcionando, la Academia cuenta con 163 miembros ubicados en capítulos regionales y en el exterior. Han sido nombrados por sus publicaciones, por sus contribuciones a la ciencia y por ser reconocidos nacional e internacionalmente. “Ser miembro de la Academia de Ciencias es un honor”, dice Forero. “Confío en que somos todos los que estamos, pero no estamos todos los que somos”, continúa.

El gran reto es hacer que los colombianos sepan que existe la Academia y que sus miembros están allí para apoyar a los tomadores de decisión y a la sociedad en general. “La visibilidad de la Academia es fundamental”, dice. Por ahora, “es el secreto mejor guardado del país”.

lisfog@yahoo.com

@lisbethfog

Por Lisbeth Fog

 

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