En las regiones se esconde la clave para el desarrollo económico

Para reparar las economías locales, el Programa de Competitividad Estratégica Territorial (CET) busca el fortalecimiento de los sistemas productivos de cada región. En La Guajira, por ejemplo, se identificó y se encuentra potencializando el patrimonio cultural étnico, que se ve reflejado en sus productos y procesos.

-Redacción BIBO
27 de agosto de 2019 - 02:00 a. m.
El Programa de Competitividad Estratégica Territorial (CET) es desarrollado por la Unión Europea, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincit) y la Red Adelco.  / Cortesía
El Programa de Competitividad Estratégica Territorial (CET) es desarrollado por la Unión Europea, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincit) y la Red Adelco. / Cortesía

Desde hace tres años, los campesinos de zonas rurales de Colombia han sido el mejor ejemplo de que la transformación en territorios es posible si se hace de la mano de las comunidades. El caso de los habitantes del norte de Boyacá y del sur de Santander es una muestra de este cambio. Tras un siglo de estar fabricando bocadillo, uno de los productos más populares del país, les fue notificado que pasó de ser un dulce artesanal a tener la denominación de origen protegida. Este reconocimiento les trajo muchos beneficios a las zonas luego de que el producto se abriera un espacio en los mercados internacionales. (Lea: Un proyecto que busca reparar la economía local)

En estas regiones aumentaron las ventas del producto, se mejoraron las condiciones de la población e impulsaron otros actores de la cadena, como los productores de guayaba y los de la hoja de bijao. Un referente de cómo se debe impulsar el cambio en las regiones. Y así como en Boyacá y Santander, se han dado cambios en otros departamentos, como Nariño y el Valle del Cauca, avances que han sido el reflejo del Programa de Competitividad Estratégica Territorial (CET).

Este proyecto, desarrollado en conjunto por la Unión Europea, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincit) y la Red Adelco, tiene un objetivo claro: promover y fortalecer procesos de desarrollo económico local a través del agenciamiento de los mismos.

Pero ¿qué es agenciar un proceso de desarrollo económico local? Según Alexánder Burgos, consultor en desarrollo económico local, se trata de un proceso en el que los actores de un territorio pueden debatir, de manera dinámica, sobre la base de una identidad territorial, el compromiso y rol en desarrollo del territorio, reconociendo sus limitaciones y potencialidades, estableciendo acuerdos mínimos que generan apuestas económicas sostenibles para el mejoramiento de los medios de vida de los actores territoriales. (Le puede interesar: Los guayatunos que quieren ser especialistas en café)

Para que un proceso de agenciamiento se despliegue de manera exitosa, añade Burgos, es indispensable contar con una entidad que se encargue de liderar, coordinar y promover los procesos de desarrollo económico local. “Esto implica concertar una visión conjunta del territorio y la agenda de desarrollo que permita lograr esa visión, como plan a largo, mediano y corto plazo. Las Agencias de Desarrollo Económico local (ADEL) son un ejemplo de las entidades que promueven, lideran y dinamizan el desarrollo en un territorio”, cuenta.

Las ADEL se conocen por ser entidades de carácter mixto de economía social que representan acuerdos entre actores territoriales públicos, sociales y privados, quienes, por medio de servicios, aportan a la dinamización socioeconómica. Asimismo apoyan el fortalecimiento de sus sistemas productivos locales, generan diálogos y contribuyen al desarrollo humano integral. Es decir, son una serie de proyectos que brindan herramientas a algunas comunidades para lograr cambios de manera colectiva a mediano y largo plazo. Y tras un diagnóstico de las dificultades que enfrentaban cada una de ellas se construye de manera participativa un plan que impulsa cadenas productivas.

Las agendas de desarrollo territorial son importantes, ya que promueven una visión compartida del desarrollo, identifican y maximizan el potencial de los territorios, orientan, planifican y ejecutan iniciativas DEL, y movilizan recursos, gestionan el desarrollo de proyectos y procesos de impacto social, entre otros beneficios. (Puede leer: Las pequeñas revoluciones de Colombia)

Sin embargo, es claro que al hablar de una entidad y de promover o fortalecer procesos de desarrollo económico local a través de su agenciamiento, no se hace referencia al acto de constituir una ADEL. Carlos Callejas, director ejecutivo de Red Adelco, aclara que el agenciamiento se caracteriza por “ser un proceso que requiere una masa crítica de actores y la determinación de un territorio sobre la base de la identidad y el patrimonio de este. Aquí se establecen unos acuerdos mínimos para actuar conjuntamente en pro del desarrollo de un territorio local”.

¿Cómo se puede conseguir un trabajo beneficioso para el desarrollo de un territorio local? Aunque suene obvio, primordialmente se necesita voluntad de los actores involucrados; luego, entablar un enfoque territorial y asociativo, determinar una base de recursos patrimoniales territoriales y, por último, contar con la representatividad de los actores del territorio, quienes de manera conjunta expresen su deseo y compromiso para iniciar la promoción de un proceso de agenciamiento.

“Durante este proceso, que se desarrolla de manera libre y voluntaria, se puede decidir autónomamente si se requiere constituir una ADEL o este rol puede cumplirlo alguna otra entidad u organismo ya existente en el territorio, que garantice las condiciones de integralidad frente al desarrollo humano, representatividad, reconocimiento y liderazgo”, dice Burgos.

Actualmente existen diez ADEL en Colombia y con este proceso, enmarcado en el Programa CET, se establecerán cuatro nuevos agenciamientos. Los territorios a intervenir fueron seleccionados por medio de una convocatoria en la cual se invitó a todos aquellos que tuviesen interés en el proceso. Tras una rigurosa evaluación de las postulaciones por parte del comité técnico del CET, se seleccionaron cuatro: La Guajira, el sur del Cesar, Paipa (Boyacá) y el macizo caucano. (Lea también: El último gran esfuerzo para revolucionar el campo)

La ADEL Wayuu, en La Guajira, es uno de esos territorios donde se adelantan estrategias para el desarrollo económico territorial. El objetivo es que, para 2030, este territorio sea reconocido por ser una zona próspera que albergue oportunidades para su comunidad. El desarrollo de la ADEL Wayuu se basa en el mejoramiento de la calidad de vida, en resaltar el patrimonio multicultural-pluriétnico y natural de la zona, aprovechar energías renovables e instalar economías sustentables, por ejemplo, potencializar sus artesanías.

Aunque son muchos los desafíos, la Unión Europea, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincit) y la Red Adelco quieren fortalecer e impulsar la competitividad territorial en Colombia desde sus subregiones. Una oportunidad de oro que comienza a dar beneficios relevantes para las regiones.

Por -Redacción BIBO

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar