Una patrulla fronteriza descubrió hace dos días un nuevo túnel entre México y Estados Unidos para transportar droga. Su construcción, que empezaba en la localidad mexicana de Jacume (Baja California), se extendía por 191 metros hasta el estado americano de San Diego. Lo particular de este narcotúnel es la tecnología con la que está equipado: un sistema de rieles, páneles solares para iluminarlo y ventilación sostenible. (Lea: Científicos logran que nazcan crías de ratón a partir de dos madres)
Así lo describió la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP - por sus siglas en inglés) tras el hallanamiento. Esa operación, que tuvo lugar en una casa cerca a la frontera, reveló que la ruta no estaba terminada. Sin embargo, su diseño contaba con dos bombas de sumidero de agua.
Además, el sistema de energía solar con el que está equipado ilumina los 102 metros localizados en territorio estadounidense, los casi diez metros de profundidad en la parte mexicana y la ventilación de los pasadizos incabados. El túnel no fue terminado del otro lado, a pesar de recorrer subsuelo estadounidense.