La Sociedad Colombiana de Ingenieros envió una carta al ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, manifestando su oposición a que se suprima la obligatoriedad de obtener una licencia ambiental para proyectos de construcción de segundas calzadas y túneles que se consideren adosados a la vía existente.
Luego de llevar a cabo un análisis técnico del asunto, el gremio de los ingenieros advirtió al Gobierno que de aprobarse dicho proyecto se podrían generar impactos sobre el medio físico, alteraciones morfológicas y paisajísticas, cambios en los patrones de drenaje y en las condiciones de calidad del aire, afectación del recurso hídrico subterráneo, así como impactos sobre el medio biótico, transformación de hábitat e impactos sobre la fauna y el medio social, económico y cultural de las regiones del país.
“Si bien los proyectos de segunda calzada paralelos a la vía existente se desarrollan sobre corredores que han sido objeto de una intervención previa, la construcción de una segunda calzada no puede considerarse como una actividad de bajo impacto, eximiéndola de la obligación de obtener una licencia ambiental”, explicaron en su carta los ingenieros.
El contraste entre la opinión de los ingenieros y el director de la Autoridad Nacional Ambiental no podía ser mayor. La semana pasada, en una entrevista con este periódico, Fernando Iregui le restó importancia al tema de la licencia ambiental para una doble calzada diciendo: “lo que hay que hacer es ajustar esas medidas mediante un instrumento que se llama plan de adaptación a la guía ambiental”.
La solución que le proponen los ingenieros al Gobierno es sencilla. En vez de pensar en eliminar exigencias, la forma de hacer más ágil y rigurosa la evaluación de los Estudios de Impacto Ambiental es a través del fortalecimiento institucional de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.
Diana María Espinosa Bula, directora del gremio, recordó en la carta que el modelo de desarrollo del país debe ser resultado del adecuado ejercicio de la ingeniería, así como el uso sostenible y razonable de los recursos naturales sociales y culturales propios de nuestro medio y que no pueden ser subestimados.
El Gobierno ha dicho que analizará los comentarios recibidos en la última semana y que superan los 800 mensajes, aunque la semana pasada el ministro de Ambiente dejó clara la intención del Gobierno de seguir impulsando estas medidas.