En una cafetería de la ciudad suroccidental de Chengdu en China, cortan y tiñen el pelo de perros raza Chow Chow para que parezcan pequeños osos panda. Aunque la tendencia resultó exitosa en el país asiático, hace unas semanas se desató una polémica, luego de que el diario People's Daily publicara un video de uno de los llamativos perros.
Luego de que el video se volviera viral, grupos de activismo animal cuestionaron el sometimiento a los perros, argumentando que la práctica de teñir el pelo natural del canino podría causarle serios problemas de salud.
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Según reveló People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) en una publicación de 2008, se registró un caso en el que un perro sufrió graves quemaduras en su cuerpo al aplicarle tintes diseñados para humanos. "Los procedimientos de belleza antinaturales que no benefician la salud y el bienestar personal de un animal nunca deben realizarse", señaló PETA en un comunicado.
El precio por pintar los perros en la cafetería era de 1.500 yuanes, (es decir $212 dólares). Sin embargo, ante los ataques de los animalistas el dueño del establecimiento argumentó que el tinte que usaban en los perros fue importado de japón y no representaba ninguna amenaza para el bienestar de las mascotas.
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Esta no es el primer caso de mascotas teñidas en China. En 2016, se registraron varios casos de tiendas del sur de la provincia de Guangdong que tinturaban a los perros para hacerlos parecer tigres miniatura.