La enfermedad que mató a miles de ranas en el mundo es un hongo coreano

El hongo Batrachochytrium dendobatidis ha atacado a los anfibios de todo el mundo, lo que ha provocado la desaparición de unas 200 especies en pocas décadas. Un equipo internacional de investigadores internacional dio con su origen, y pide que no se comercialicen las especies para que no se esparza la infección.

AGENCIA SINC
11 de mayo de 2018 - 02:06 p. m.
Sapo "vientre de fuego" oriental (Bombina orientalis) importado en Europa de Corea del Sur  / Frank Pasmans/SINC
Sapo "vientre de fuego" oriental (Bombina orientalis) importado en Europa de Corea del Sur / Frank Pasmans/SINC

En la década de los setenta, los herpetólogos del mundo quedaron perplejos ante la muerte rápida e inexplicable de las ranas y otros anfibios en los bosques nubosos de América Central.

La preocupación aumentaba. La población de los anfibios afectados disminuía en todo el mundo, e incluso algunas especies se estaban al borde de la extinción, cuenta Nature. Solo 18 años después pudieron descubrir al culpable de esta “epidemia de muertes de ranas” que sacudió Centroamérica por casi diez años: un hongo, llamado Batrachochytrium dendrobatidis (Bd), que daña la piel y causa insuficiencia cardíaca.

El hongo asesino se trasmite de un animal a otro y se extiende rápidamente por la naturaleza, causando mortalidades catastróficas en muchas especies, mientras que a otras no les afecta. La enfermedad producida por este hongo, denominada quitridiomicosis, afecta a la piel de los anfibios, impidiendo la correcta regulación del agua y los electrolitos, generando un fallo cardíaco. Pero dónde y cuándo se originó ha sido un misterio.

El Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) ha participado, junto a 37 instituciones científicas más, en el análisis de 230 muestras del hongo Batrachochytrium dendobatidis para secuenciar su genoma. Los resultados, que se publican hoy en la revista Science, revelan la existencia de cuatro linajes genéticos. Tres están distribuidos por todo el mundo, el cuarto solo se encuentra en ranas nativas de la península de Corea.

Ya se conocían cuatro linajes de Bd; Europa, África y Brasil tienen uno, y el cuarto, de fácil contagio, se encuentra en todos los continentes. Un nuevo análisis, que implicó la secuenciación de los genomas de 177 muestras de Bd de todo el mundo, reveló un quinto linaje en las ranas de Corea del Sur. Estas muestras tienen la mayor diversidad genética, lo que sugiere que este linaje es el antecesor de otros, que luego se extendieron fuera de Asia, informan hoy los investigadores en Science.

Las herramientas genéticas han permitido descubrir que, contrariamente a lo que se pensaba, la enfermedad se ha extendido por el mundo fundamentalmente en los últimos 50 a 120 años, coincidiendo con la expansión del comercio global.

“Paradójicamente, el mismo mundo globalizado que nos permite tener mascotas del otro lado del mundo en nuestras casas, puede provocar que nuestros hijos nunca lleguen a conocer muchas de las especies que llevan miles de años conviviendo con el ser humano”, se lamenta el investigador del MNCN Jaime Bosch, descubridor del primer brote causado por este hongo en Europa y uno de los firmantes del estudio.

Ante la historia del brote, autoridades ambientales europeas urgen prohibir el comercio de anfibios como mascotas para asegurar la supervivencia de las especies vulnerables “La prohibición del comercio de especies no es un capricho”, apunta Bosch.

Hace menos de cuatro años descubrieron la existencia Batrachochytrium salamandrivorans, una segunda especie del hongo que está devastando las poblaciones centroeuropeas de salamandras. “Ese hongo llegó hasta Europa a través de la red de venta de anfibios como mascotas. Mantener este mercado es extremadamente arriesgado dado el altísimo riesgo de que pueda extender por el mundo nuevas formas de este hongo desconocidas hasta el momento”, continúa.

“Haber descifrado el genoma y los linajes el hongo es un primer paso para lograr curarlo y, hasta que ese momento llegue, es imprescindible tratar de frenar su expansión”, concluye el científico.

Por AGENCIA SINC

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar