La fórmula para potenciar la competitividad de las regiones

Las Agendas de Competitividad e Innovación impulsadas por el Plan Nacional de Desarrollo buscan gestionar proyectos que promuevan el desarrollo económico, la productividad y el bienestar de los trabajadores colombianos.

-Redacción BIBO
26 de septiembre de 2019 - 02:00 a. m.
El viceministro de Desarrollo Empresarial del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Saúl Pineda Hoyos.   / Cortesía Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
El viceministro de Desarrollo Empresarial del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Saúl Pineda Hoyos. / Cortesía Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Colombia es un país extenso: cuenta con 32 departamentos compuestos por 1.122 municipios que tienen 40 millones de hectáreas cultivables a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. No en vano muchos repiten ese adagio de que “estamos llamados a ser la despensa de alimentos para el mundo”. (Puede leer: En las regiones se esconde la clave para el desarrollo económico)

Y aunque esa frase parezca utópica, desde hace varios años entidades como el Sistema Nacional de Competitividad, creado en el Plan Nacional de Desarrollo, trabaja por gestionar proyectos que fomenten el crecimiento económico, la productividad y promuevan mejoras en el bienestar de los colombianos.

En búsqueda de estrategias para aumentar la productividad en lugares que cuentan con un suelo explotable, pero que no tienen la infraestructura y las herramientas para fomentar proyectos de desarrollo, nacieron las Agendas de Competitividad e Innovación, gestionadas por las comisiones regionales. Una iniciativa del gobierno y del sector del comercio del país que buscaron la fórmula para suplir esa necesidad: el trabajo directo desde las regiones.

Sin embargo, hay una cuestión que abre el debate: ¿qué significa realmente la competitividad y por qué se aborda tanto esta temática en planes de desarrollo territorial? De acuerdo al viceministro de Desarrollo Empresarial del Ministerio De Comercio, Industria y Turismo, Saúl Pineda Hoyos, “la competitividad es la capacidad que tiene una región para desarrollar sus políticas públicas y generar organismos de cooperación entre sus instituciones públicas, privadas y académicas para alcanzar un determinado nivel de calidad de vida de sus habitantes”. En otras palabras, las Agendas de Competitividad e Innovación buscan incentivar la construcción de un territorio sostenible económicamente a través de sus proyectos productivos.

Todo a través de una hoja de ruta. Inicialmente las Comisiones de Competitividad e Innovación, que están encargadas de hacer las agendas, identifican los proyectos en los que la región puede ser competitiva en relación con otros departamentos. Y por último hallan los elementos necesarios para poder llevar a cabo los proyectos productivos. Es allí donde la infraestructura, la seguridad, la eficiencia del gasto y la sostenibilidad ambiental son claves. “Las agendas permiten reducir las brechas de competitividad en relación con aquellos departamentos que tengan niveles de competitividad un poco más altos”, agrega Pineda. (Le puede interesar: Un proyecto que busca reparar la economía local)

¿Y cuál es la fórmula de las comunidades locales para generar productividad? Una pregunta que se respondió hace un par de meses en el marco del Comité de regionalización. Se detectarán proyectos de desarrollo en los departamentos de Vichada, Vaupés, Guainía y Guaviare. La mayor parte de las iniciativas comunes en esos territorios son actividades de ecoturismo y de cultivo de productos como el marañón, caucho, cacao, yuca y maíz, que son un buen material con alto potencial de exportación.

A pesar de que los procesos de crecimiento son una apuesta que se lleva realizando hace algunos años, ahora se tiene un componente que antes no había cobrado tanto protagonismo: el potencial específico que tienen las regiones. “En este momento hablamos de agendas departamentales, de competitividad e innovación de manera mucho más concreta. Es un proceso que viene de atrás y que simplemente adquiere una mayor fortaleza institucional porque les da a esas agendas integradas una nueva visibilidad”, señala Pineda.

En todo el proceso, el papel de entidades como Confecámaras, la cooperación de la Unión Europea y la Red ADELCO ha sido de gran apoyo. Con la visión de Desarrollo Económico Local (DEL) nueve departamentos han plasmado en la construcción de sus agendas elementos fundamentales como la valorización de los recursos existentes en un territorio determinado, la incorporación de diferentes agentes económicos, sociales e institucionales, motivando la escucha, cooperación y negociación entre esos actores. Adémás, de la planificación con los lineamientos que se establecen desde las políticas locales, departamentales y nacionales; la promoción de estrategias que promueven actividades económicas que tienen un fuerte sustento en los componentes social y ambiental; la construcción de una visión de mediano y largo plazo; y aportes en la recuperación y capitalización del valor de las particularidades, potencialidades e identidades territoriales.

En otras palabras, las iniciativas con enfoque DEL deben reconocer el potencial aprovechable, sostenible y competitivo en un enfoque territorial, así como involucrar a los diferentes grupos poblacionales en una lógica de procesos. Busca salvaguardar las dimensiones del territorio, potencializando cadenas de valor de manera sustentable, con inclusión socio productiva, fomentando el arraigo, trabajo digno, vinculación de la mujer en esquemas de gobernanza participativos, entre otras cosas. (Lea: Así avanzan los proyectos que fortalecen el desarrollo de la economía)

Este ha sido un proyecto que fue guiado por un imperativo: la relación directa con las comunidades. ¿Acaso hay alguien más idóneo para entender una zona que el mismo campesino que creció allí? “Es claro que las agendas se construyen desde lo local, pues el objetivo principal es construir territorios más sostenibles, más influyente y más competitivos. Ese proceso se hace siempre con un profundo respeto por las dinámicas territoriales”, cierra el viceministro Pineda.

¿Cuántas agendas hay  en Colombia?  

Se han construido 17 Agendas Integradas de Competitividad e Innovación, de las cuales 11 ya fueron socializadas en el  Comité de regionalización. Nueve cuentan con   enfoque de Desarrollo Económico Local.  

¿Qué es el eje transversal en las agendas? 

Son  los proyectos en los que  se necesitan recursos  para aumentar su competitividad. Por ejemplo, elementos de tecnología o infraestuctura.   

¿Qué es el eje sectorial en las agendas? 

Son  los proyectos que el departamento priorizó porque considera que los resultados tienen mayor competitividad, de acuerdo con la Política de Desarrollo Productivo. 

¿Cuáles son los elementos que se utilizaron para la construcción de las agendas? 

- La valorización de los recursos existentes en un territorio determinado.
- Incorporación de diferentes agentes económicos, sociales e institucionales, motivando la escucha, cooperación y negociación entre esos actores. 
- Planificación con los lineamientos que se establecen desde las políticas locales, departamentales y nacionales.
- Promoción de estrategias que promuevan actividades económicas que tengan un fuerte sustento en los componentes social y ambiental.
- Construcción de una visión de mediano y largo plazo, consensuada, la cual establece el horizonte que determina y da sentido a las acciones estratégicas en el corto plazo.
- Aportes en la recuperación y capitalización del valor de las particularidades, potencialidades e identidades territoriales. 

Por -Redacción BIBO

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