La orina de las vacas también contribuye al cambio climático

Científicos vallecaucanos publicaron un estudio sobre el efecto poco estudiado de la orina de las vacas en los escenarios de cambio climático. Los paisajes restaurados tendrían la capacidad de dejar a las vacas pastar y a la vez y reducir las emisiones de óxido nitroso (N2O).

- Redacción Vivir
01 de febrero de 2019 - 08:00 p. m.
Pixabay
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En el recién publicado artículo científico “Una cobertura vegetal adecuada disminuye las emisiones de óxido nitroso originadas por la orina del ganado depositada en campos de pastoreo bajo condiciones de temporada de lluvia”, se ha dado un primer paso para construir un panorama más detallado del alcance de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provenientes de la ganadería en América Latina y el Caribe. La investigación descubrió que cuando la orina de la vaca cae en tierra degradada, libera mucho más óxido nitroso (N2O) – un poderoso gas de efecto invernadero – que si la absorbieran pastos saludables.

La orina del ganado es un factor menos conocido que atenta contra el clima, produce óxido nitroso (N2O), el cual tiene un poder de calentamiento mucho mayor que el del dióxido de carbono (CO2), la principal causa que contribuye al calentamiento global. El estudio, que fue realizado en el marco de la Red de Mitigación de Gases de Efecto Invernadero de América Latina (LAMNET) liderado por el programa de Investigación del CGIAR en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS) y por el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), demuestra que estas emisiones de N2O se pueden reducir significativamente mediante pasturas saludables para la producción pecuaria.

Para el estudio, los investigadores colectaron orina de ganado en sitios de investigación en cinco países de América Latina y el Caribe (Argentina, Brasil, Nicaragua, Trinidad y Tobago y Colombia). Estas muestras se vertieron en campos pecuarios emparejados clasificados como degradados o saludables, lo cual se determinó mediante la cobertura de vegetación. En seis de los siete sitios de prueba, las pasturas degradadas emitieron significativamente más N2O– algunas veces hasta tres veces más–. Los resultados fueron publicados el 29 de enero en la rveista científica Scientific Reports. .

“Las pasturas degradadas son perjudiciales desde muchas perspectivas. Este estudio respalda el argumento de la restauración de tierras. Las pasturas degradadas no solamente afectan la seguridad alimentaria y los medios de vida de los agricultores en la actualidad, sino que afectan también los medios de vida de los agricultores a futuro debido a que emiten más gases que causan calentamiento global”, argumentó Ngonidzashe Chirinda, investigador de CIAT – CCAFS y autor principal del estudio.

La tierra para producción pecuaria en estado degradado se caracteriza generalmente por el sobrepastoreo, la compactación del suelo, la pérdida de material orgánico y bajos niveles de nutrientes y carbono en el suelo. La restauración de tierras a gran escala con pastos forrajeros mejorados, pastoreo rotacional y la adición de arbustos y árboles (agricultura silvopastoril) podría mitigar significativamente los efectos negativos del clima causados por la degradación. Además de reducir las emisiones de N2O, los paisajes restaurados generalmente contienen más carbono, tienen suelos más saludables y ganado más robusto y productivo.

“Este estudio resalta la importancia de evitar la degradación de tierras en primer lugar. Mantener las pasturas saludables parece reforzar simultáneamente las metas tanto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación”, aseguró Todd Rosenstock, coautor con sede en el Centro Mundial sobre Agroforestería (ICRAF).

Mejores cálculos de los gases de efecto invernadero del ganado

Investigadores aseguran que el estudio es un paso útil hacia la creación de un panorama más detallado del alcance de las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la ganadería en ALC.

“Dado que el trabajo sobre emisiones de la producción pecuaria en la región no es común, este estudio genera al menos una pieza de información que hace falta en los cálculos teóricos de los gases de efecto invernadero en la región de ALC”, afirmó Miguel Andrés Arango, coautor y científico de Agrosavia Colombia, la mayor organización de investigación agropecuaria de la nación.

“Poder calcular el impacto real de la producción pecuaria nos permitirá proponer prácticas potenciales para reducir las emisiones”, afirmó Arango. “Ya va siendo hora de que conozcamos los factores de las emisiones para nuestros sistemas agropecuarios”.

Por - Redacción Vivir

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