Publicidad

Las flores están transformando sus colores por el cambio climático

Los hallazgos arrojaron que, en promedio, el pigmento en las flores aumentó un 2% por año desde 1941 hasta 2017. Sin embargo, estos cambios variaron según la estructura de la flor.

30 de septiembre de 2020 - 07:24 p. m.
La flor de cinquefoil alpinas  de la izquierda fue recolectada en 1977 y la de la derecha en 1999. Son claros los patrones de pigmento ultravioleta  diferentes.
La flor de cinquefoil alpinas de la izquierda fue recolectada en 1977 y la de la derecha en 1999. Son claros los patrones de pigmento ultravioleta diferentes.
Foto: MATTHEW KOSKI

A medida que el cambio climático aumenta, la fauna y flora ha tenido que adaptarse a nuevas temperaturas y suelos transformados por el impacto ambiental. Una reciente investigación, publicada en Current Biology, sugiere que, durante los últimos 75 años, las flores han llegado a alterar los pigmentos ultravioletas (UV) de sus pétalos por el aumento de las temperaturas.

Los pigmentos ultravioletas de las flores son invisibles para el ojo humano. Sin embargo, su labor es fundamental pues son los encargados de atraer a los polinizadores, además de servir como una especie de protector solar especial para las plantas. Para Matthew Koski, ecólogo de plantas de la Universidad de Clemson y quien dirigió el estudio, es claro que la radiación ultravioleta también puede ser dañina para el polen de las flores.

El estudio mostró como se ha generado una rápida respuesta fenotípica de la pigmentación de las flores ante el cambio climático, lo que sugiere que el daño ambiental puede alterar la polinización a través de su impacto en el color floral y por consiguiente a la actividad reproductiva de las plantas.

Para llegar a esta conclusión, el equipo de científico analizó colecciones de plantas de América del Norte, Europa y Australia que se remontaron a 1941. En total, se analizaron 1.238 flores de 42 especies diferentes. A través de fotografías de pétalos de flores de la misma especie, tomadas con una cámara sensible a los rayos UV en diferentes momentos.

Los hallazgos arrojaron que, en promedio, el pigmento en las flores aumentó un 2% por año desde 1941 hasta 2017. Pero los cambios variaron según la estructura de la flor. En flores platillo con el polen expuesto, como los ranúnculos, el pigmento que absorbía los rayos UV aumentó cuando los niveles de ozono bajaron y disminuyeron en lugares donde el ozono subió. Por el contrario, en las flores con el polen oculto dentro de sus pétalos el pigmento UV disminuyó a medida que aumentaron las temperaturas.

“En las plantas con flores, la exposición a los rayos UV favorece áreas más grandes de pigmentación que absorbe los rayos UV en los pétalos, lo que protege el polen del daño causado por los rayos UV. La pigmentación también afecta la termorregulación floral, lo que sugiere que el calentamiento climático también puede afectar la pigmentación”, señala el estudio publicado el pasado 17 de septiembre.

Lo cierto es que, aunque estos cambios en la pigmentación de las plantas pueden ser invisibles para el ojo humano, sí son esenciales para los polinizadores como los colibríes y las abejas.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar