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No tiene sentido hablar de escasez de agua, el problema es la administración: Ideam

Expertos coinciden en la existencia de una “ecología de papel”, donde abundan las normas y legislaciones pero falta aplicarlas.

El Espectador
02 de noviembre de 2012 - 05:19 p. m.

La creación de un Modelo de gestión del recurso hídrico que involucre al gobierno, a la empresa privada y a la sociedad civil para lograr una efectiva administración del agua, fue el tema central del Primer Encuentro por el Agua, una iniciativa de Isagen, apoyada por la campaña Bibo de El Espectador y WWF.

En el marco del evento, Luis Fernando Rico, Presidente de Isagen, propuso ampliar la capacidad de Colombia en la producción de energía a través de la hidroelectricidad, al ser una energía que prácticamente no cambia la cantidad, ni calidad del agua. Sin embargo, pidió que cada proyecto sea analizado en particular para garantizar la protección de la biodiversidad y la reducción en la emisión de gases efecto invernadero.

Por su parte, Ernesto Guhl Nanneti, Director del Instituto Quinaxi, ha planteado focalizar esfuerzos en proyectos específicos que partan de las cuencas como unidad de gestión. "El agua es un eje determinante, para definir los usos de suelo y el ordenamiento territorial", afirmó, al enunciar la necesidad de crear una nueva cultura del agua que promueva acciones coordinadas e interinstitucionales.

Omar Vargas, Subdirector de hidrología del IDEAM, afirmó que hablar de escasez de agua en Colombia no tiene ningún sentido, pues nuestro problema es la administración. "El rendimiento de Colombia es de 63 litros/segundo por kilómetro cuadrado, 6 veces más que el promedio mundial", señaló.

Desde una perspectiva internacional, Stuart Orr, gerente de agua dulce de WWF, planteó los retos que lo han llevado alrededor del mundo para lograr que las empresas y los gobiernos sumen esfuerzos para la gestión del agua. Compartió con los asistentes el caso de Kenia, donde un solo lago representaba el 3% del PIB de ese país, lo cual sólo se cuantificó cuando se presentó escasez.

Por ello invitó a las empresas a medir su huella hídrica incluyendo su cadena de suministro, de modo que puedan dimensionar el verdadero alcance del agua en su negocio. También instó a los gobiernos a trabajar en conjunto con el sector privado.

El evento finalizó con un panel de expertos que discutieron los avances y retrocesos en la gobernanza del agua en el país. Desde el sector de la sociedad civil, representado por Carlos Paz, de la Fundación Ética Mundo, y Juan Pablo Ruiz, gerente de Epopeya, se identificó la existencia de una “ecología de papel”, donde abundan las normas y legislaciones, pero falta aplicarlas.

"No frenemos la acción ambiental por falta de información, generemos información pero también acción", dijo Ruiz, quien también propuso hacer públicos los presupuestos de las Corporaciones Autónomas Regionales - CAR.

Ómar Franco, de Minambiente, defendió la posición del Ministerio y explicó los alcances que tendrán varios estudios y acciones que están en desarrollo y comenzarán a aplicarse en el 2013, por ejemplo, la línea base para la intervención en las macrocuencas del Orinoco y la región Andina.

Confirmó que el Gobierno Nacional va hacer la inversión más alta en la historia para la planificación de cuencas y que eso favorecerá la acción de todos los interesados en el gobierno del agua.

Al respecto, Carlos Herrera, Vicepresidente de Desarrollo Sostenible de la ANDI, instó al Gobierno a utilizar las cifras que entrega el sector empresarial al DANE, de modo que se sepa quién, cómo y cuándo se está utilizando el agua y poder tomar correctivos.

El evento cerró con un compromiso para hacer seguimiento a las acciones planteadas y generar un auténtico cambio de conciencia que promueva la participación del ciudadano bajo una nueva cultura del agua.
 

Por El Espectador

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