Nuestra ruta para el desarrollo sostenible

El desarrollo no es opuesto a la conservación de ecosistemas y al aprovechamiento de la naturaleza. Pensar en lo primero no implica el detrimento de lo segundo. En la biodiversidad, la vida marina, los paisajes naturales y la protección de fuentes hídricas hay un potencial enorme para que los países y comunidades evolucionen de manera equilibrada. El problema no es el desarrollo, sino cómo se hace.

Por esto, desde el 2015, el mundo entero se impuso 17 metas para saber qué ruta debemos seguir: los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Una iniciativa con corazón colombiano que fue adoptada oficialmente en la Cumbre de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) en septiembre del año pasado, como parte de la Agenda 2030, en la cual se entiende que los nuevos retos del mundo están atravesados por variables ambientales como el cambio climático, el aumento del nivel de los océanos y la deforestación masiva.

Los ODS son un nuevo paradigma del desarrollo en el que los países, incluso los ya desarrollados, deben fijarse metas de sostenibilidad, pues el crecimiento económico, como se entendía hasta ahora, parece haberse olvidado de dos piedras angulares para el progreso: el bienestar social y la riqueza ambiental. Tres factores que, aunque se han pensado tradicionalmente de manera desligada, son fundamentales para que los países crezcan de forma racional. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible son novedosos porque están pensados de forma integral. Es decir, todos están relacionados y no se puede priorizar uno sobre otro.

ODS, la nueva apuesta BIBO

Por dos años consecutivos, la campaña BIBO se unirá a esta apuesta, orientada a la acción, para explicarles a nuestros lectores de qué se trata cada uno de los 17 ODS. Nueve serán presentados este año y los ocho restantes harán parte de nuestra campaña 2017, siguiendo la visión de que todos son importantes y deben ser presentados de forma integral, pues la idea es que cada vez más colombianos sean conscientes de cuál es la ruta que debemos seguir para ser sostenibles, no sólo desde nuestros hogares, sino desde nuestras empresas y programas de gobierno.

A partir de hoy y cada jueves circularán diez especiales editoriales y diez crónicas, intercaladas entre sí, sobre cada uno de los ODS elegidos, explicando de qué se trata cada uno, las cifras que existen en el mundo y en Colombia, y cuáles son los principales retos de estos objetivos. Además viajaremos a nueve lugares del país, rastreando las iniciativas que existen a nivel local para cumplir con estas metas, para que junto con nosotros se animen a demostrar que un desarrollo sostenible, que cuide nuestros bosques, ¡sí es posible!

Una agenda con corazón colombiano

Si se habla de ODS, está claro que Colombia “lleva la batuta”. No sólo porque fue una propuesta que nació aquí, sino porque Colombia fue uno de los primeros países que los integraron en su planificación nacional. Por medio de un decreto gubernamental se creó la Comisión Interinstitucional de Alto Nivel para el Alistamiento y la Efectiva implementación de la Agenda Post-2015 y ODS, a cargo del Departamento Nacional de Planeación, que tiene la misión de aterrizar los ODS a nivel nacional. Según explica el documento de WWF, “Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible: ¿Cuál fue el resultado y qué nos espera?”, el país cuenta hoy con 92 de las 169 metas de los ODS que actualmente se pueden monitorear a través del Plan Nacional de Desarrollo (PND).